Astronautas

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Paco

Y aquí me encontraba, mirando al techo esperando respuesta de Cecilia, me había dicho que estaba abordando el avión que, apenas tuviera un chance me diría que todo andaba bien.

Mientras esperaba su respuesta pensé en lo mucho que la amo y que siempre quiero que esté bien, además, pensé en que viene de regreso para poder estar esta primer navidad y año nuevo juntos, en serio había pasado mucho tiempo de no vernos, yo llegaba de mi viaje a Croacia y ella iba saliendo rumbo a México... Dos días solamente pudimos coincidir en los cuales tuve que compartirla con los niños, y eso sí que había sido un total martirio, ni siquiera yo mismo sé cómo es que resistí tanto tiempo sin tenerla a mi lado, no fueron muchas semanas sin ella como otras veces, pero estos momentos en los cuales nos separábamos aún más me hacían reflexionar y darme cuenta que en verdad la necesito por el resto de mis días.

En serio la extrañaba, su risa, sus caricias, su puchero cuando quería conseguir algo, sus manos, sus ojos, sus gemidos... Todo, la extrañaba en cuerpo y alma.

Ojitos de estrella💖

✓✓Ya estamos en el aire rumbo a Madrid.

✓✓📸 ¡Parecemos astronautas con todo esto!

Ella consiguió que yo sonriera con la foto tan tierna que me había enviado de Teo a su lado, ambos llevaban sus lentes y una mascarilla junto con la careta. Me dejaba más tranquilo el hecho de que se estaban cuidando extremadamente bien, y claro, no había duda alguna, esa señora siempre tomaba las mejores precauciones, tanto para ella como para el hermoso pequeñín.

✓✓¡Por nada del mundo se quiten eso! Cuídense mucho y aquí los estaré esperando con ansias 😙

✓✓ Por cierto, ¡son los astronautas más guapos que he visto en toda mi vida! Jajaja.

Seguimos hablando todo su vuelo, no me importaba desvelarme, solo necesitaba saber que ella y mi bebé estaban bien, por lo que me comentaba Teo estaba de lo más relajado con su iPad, decía que estaba enojado porque todo lo que tenía encima no lo dejaba estar cómodo, pero que se sentía feliz de poder regresar a su casa y vernos otra vez como una familia. Cómo a eso de las 5 de la mañana ella me dijo que era momento de que ambos descansaramos un poco, aunque yo mismo no podía conciliar el sueño, era una emoción de pistola que tenía por saber que por fin, después de algunas semanas fuera, la tendría en mis brazos, que su sonrisa calmaría mis días y me haría sentir el hombre más feliz del momento.

...

Pero no todo era miel sobre hojuelas... aquí estaba este sueño de nuevo, ese sueño que me llevaba persiguiendo durante mucho tiempo, y solamente salía en los peores momentos, en aquellos donde yo mismo sabía que la podría perder... que podría dejar de tenerla a mi lado... otra vez no...

"Cecilia estaba parada en la puerta con los niños a cada lado, estaba hermosa y moría por tenerlos a los tres entre mis brazos. Corrí y corrí pero mientras más lo hacía sentía que me estaba alejando de ellos.

-¡¿Papá?!- Me decía Manuela con ganas de llorar.

-Me lo prometiste, dijiste que no te irías, ¡eres igual que él!- Teo me gritaba mientras me daba la espalda.

Yo solo seguía corriendo tratando de atravesar el corto pasillo que se me estaba haciendo eterno, cuando estaba a punto de llegar, con el siguiente comentario, se me rompió el corazón en mil pedazos.

-Nunca debí permitirme amarte, Francisco...

Caí de rodillas ante los tres, no entendía qué estaba pasando, sus miradas eran de enojo y decepción era mi mayor pesadilla y no podía despertar.

Abrázame muy fuerte- OneShot PaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora