Abrázame muy fuerte- OneShot Palia

Inseguridades

Paco

Estaba recostado en la cama junto a la mujer de mi vida, acabamos de concluir una noche espectacular donde nuestros cuerpos aún estaban buscando el oxígeno que todo ese ejercicio nos había quitado. Me giré a verla y pude contemplar lo hermosa que es, sus mejillas estaban rojas, sus labios algo secos, su cabello hermosamente despeinado, sus ojos tan brillosos como siempre, junto con una sonrisa y sus ojos cerrados a medio dormir.

Es la mujer más hermosa en la tierra pero sobre todo tiene esa esencia que la convierte en una diosa inalcanzable, por un momento mi corazón comenzó a bombear más fuerte de lo normal y mis pensamientos que yo supuse había dejado atrás volvieron a invadirme.

"¿Soy suficiente para ella?"
"¿Estoy a su altura?"
"¿La hago sentir totalmente completa?"
"¿En realidad la estoy haciendo feliz?"

Todas esas preguntas me destrozaron el momento tan maravilloso que acabamos de tener, uno tan íntimo, tan nuestro, y no permitiría que mis inseguridades también le alcanzaran a ella.

Le acaricie la mejilla con una mano y ella me sonrió de una manera hermosa, deje un beso en su frente para levantarme de la cama.

-¿A dónde vas?- Preguntó ella levantándose un poco sobre sus codos para observarme.

-Al baño, no tardo- Me levanté desnudo y entre al baño.

Al cerrar la puerta trate que todos mis demonios entrarán conmigo y así poder salvarla, ya habíamos pasado por esto un par de veces y no quería que ella se agotara por mi comportamiento tan infantil.

Al girarme y verme al espejo volví a ver a aquel joven que escondía en un pequeño rincón de mi corazón y tras de él miré todas las inseguridades que he guardado a lo largo de los años. Siempre que volvían a salir trataba de ocuparme en el trabajo o en hacer ejercicio para que mi aspecto físico mejorara, pero ahora estas han cambiado un poco.

Ya no es tanto mi apariencia la que me preocupa, si no lo que lograba transmitir, necesitaba hacer que todos creyeran que era una persona segura de mí misma aunque por dentro el miedo y la falta de confianza se burlaran descaradamente de mí. Me sentía pequeño e inseguro porque sé que estoy con una persona maravillosa y que tenemos a dos personitas a  nuestro cargo y el saber que quizás no soy lo suficientemente bueno para ellos me comía el cerebro pero sobre todo el corazón, saber que quizás no soy tan capaz como lo pensaba, que tarde o temprano esto solamente será un sueño del que jamás en la vida quisiera despertar y que me voy a arrepentir por causarles un daño que ellos mismos no se merecen.

Mi lado razonable salió al mando y recordé todos los momentos en los que les fuí útil a mis tres personas favoritas pero sobre todo a mi mismo, el simple hecho de hacerlos reír me llenaba porque sabía que los estaba haciendo felices, sabía que, pese al hombre que había dentro de mi solo, desamparado, podía darles alegría a ellos tres. Ceci me hacía sentir seguro a su lado, todos los días me demostraba con hechos que soy el amor de su vida como muy pocas veces suele decírmelo en voz alta y enserio la amo, creo que es la primera vez que he amado a una persona con toda mi razón de ser, y la vez que tanto he depositado mi yo interno en alguien…

Cuando volví a levantar la mirada me di cuenta que me estaba poniendo más pequeño de lo que estaba, mis ojos se hacían cada vez más pequeños mientras el miedo y la inseguridad se postraba ante ellos, mis latidos eran cada vez más y más fuertes, y pese al control que yo mismo quería depositar en mi persona no estaba logrando nada y mis demonios comenzaban a pesar una vez más, sentía que iban a terminar por acabar conmigo así que repetí una y otra vez las palabras que Ceci me dijo la última vez que todo esto sucedió…

"Eres suficiente para nosotros porque nos haces felices con el siempre hecho de existir"

Me lo repetí una y mil veces pero mi corazón seguía teniendo miedo, miedo de perderme a mí y luego, por esa misma razón, perderlos a ellos.