Abrázame muy fuerte- OneShot Palia

Primer Aniversario

Cecilia

Me mire por última vez en espejo y había quedado de maravilla, sin lugar a dudas hasta yo misma me quedaría a mi lado por el resto de mis días. Mi cabello iba suelto con algunas ondas, algo de maquillaje en mi rostro con mi labial color vino acompañando, me acomode mejor la lencería roja que portaba esta noche y me mire de arriba abajo, sin duda alguna los tacones que había escogido del mismo color dan ese toque final para que me viera más sexy, solamente por él me aventuraba a portar tacones toda la noche.

Quería que esta noche fuera especial, los niños estarían fuera de casa hasta mañana y sus nanas habían acompañado a cada uno por separado, Teo se había ido con Manolo y la señora Estela a pasar el fin en el depa de mi compadre, mi Manu estaba con su mamá y la señora Maura la acompañaba... En fin, tenía la casa a toda mi disposición para hacer y deshacer con mi hombre al antojo y placer que quisiéramos.

Cuando me sentí totalmente lista baje a seguir cocinando un platillo mexicano que sabía que a Paco le encantaba, lo revisé por última vez y estaba listo así que apague todo. Me dediqué a sacar la jicama con tajin, esto no podría faltar jamás, reí sola por todos los recuerdos que venían a mi mente. Escuché la puerta abrirse y sabía perfectamente quién era.

-¡Ojitos!- Escuché sus pasos acercándose a las escaleras así que decidí hacerle saber en dónde me encontraba.

-¡En la cocina amor!- Me acomode mejor y lo ví entrar.

Traía en sus manos mis flores favoritas, junto con una pequeña caja, mis ojos brillaron al instante, se veía demasiado lindo para ser real, una camisa de mezclilla que yo misma he puesto en mí algunas veces junto con unos jeans negros que se marcan a la perfección en todo su cuerpo, su cabello tan despeinado como a mi me gusta mirarlo siempre. Se encargó de dejar todo sobre la isla de la cocina, su mirada no se apartaba de todo mi cuerpo.

-¡Sorpresa!- Le dije cuando se acercó a mí, no me tocaba solo se quedó a unos centímetros de mi cuerpo.

-Eres una diosa en todo el sentido y extensión de la palabra- Puso su manos en mi cintura y me pegó totalmente a su cuerpo- ¿Algo que tengamos que celebrar hoy, Suárez?- Reí por lo que quería tratar de hacer conmigo.

-Tú dime, llegaste con mis flores favoritas y una caja misteriosa- Levantó las cejas sorprendido- Además que no sería la primera vez que te espero de esta forma- Deje un pequeño beso en sus labios.

-Mmm deja que lo piense- Beso mis labios de una manera suave otra vez- Creo que hoy estoy cumpliendo un año de relación formal, vamos, con la mujer más increíble, amorosa, graciosa y sexy de todo el planeta.

-¿¡Ah sí!? ¿Quién será la afortunada?- Reí por lo bajo- Aunque fíjate que yo también estoy de aniversario con el amor de mi vida.

-Cosas que pasan- Bajo sus manos a mi trasero y me aleje de él, no podía dejarme llevar, no del todo.

-¡Hey!- Se quejó como niño pequeño.

-Debemos cenar primero, además quiero jugar a algo contigo antes- Puse mi mejor cara de póker.

-¿¡Con qué quieres jugar eh!?- Puso sus manos en mi cintura- Yo también quiero jugar contigo, cómo por ejemplo a quitarte eso que llevas puesto que no sabes lo que me pone.

-Precisamente con eso quiero tentarnos esta noche- Me acerque a él sin tocarlo- No vamos a tocarnos hasta que ambos nos terminemos de dar nuestros regalos.

Él se acercó de una manera tentadora a mi cara, dejando sus labios muy cerca de los míos, nuestras respiraciones eran una sola, sus pupilas se dilataban mostrando toda la pasión y deseo que ardía en sus adentros... a decir verdad yo misma sentía aquello al igual que él, pero esta noche tendría que ser diferente.