Contraluz

After The Storm.

But there will come a time
You'll see, with no more tears
And love will not break your heart
But dismiss your fears

- Ay, que monos son, por favor- susurró María sonriendo mientras guardaban sus cosas al terminar la sesión y ya se habían quedado solas en el lugar.

Habían salido muy temprano de Madrid, casi al amanecer y sorprendentemente Ana había ido de muy buena gana, no le importaban mucho los horarios cuando se trataba de una sesión o cualquier trabajo del estudio, a diferencia de cuando debía hacerlo para ir a la oficina.

- Es una pareja preciosa- asintió Ana- Es que se ve que se quieren muchísimo y su felicidad se refleja en todas las fotos.

- Es verdad, no dejaron de sonreír desde que llegaron.

- Llevaban mucho tiempo intentando tener un hijo ¿no?

- Muchos años- contestó María- Les hice las fotos de la boda cuando recién comenzaba, luego de eso varias sesiones y siempre bromeaban de que la siguiente seria ya la del embarazo y mira, no sabes cuánto me alegro por ellos.

- Se nota el aprecio que os tenéis, por la confianza y la fluidez de todo. Costará escoger las fotos, ya verás.

- Siempre pasa eso con ellos, imagínate cuando les hagamos las fotos con el bebé.

- Es lo mejor, acompañar y ser parte de tantas historias- dijo Ana- Ya no podría vivir sin todo esto, cada día estoy más segura de ello.

- Lo sé, así se siente descubrir lo que realmente amas hacer. De nada por ayudarte con eso, por cierto- dijo guiñándole un ojo- ¿Qué harías sin mí?

- Mira, podría haberlo descubierto de muchas formas- refunfuñó- No te creas tan indispensable...

- O sea que tu amiga, que es una fotógrafa increíble y prácticamente te obligó a hacer uno de sus cursos y luego fue liándote a casi todos sin que te dieras cuenta no tiene nada que ver con que tú también seas fotógrafa ahora...

- Ya, ya...

- Que te dejó una de sus cámaras hasta que compraras la tuya, te llevó a congresos, eventos y...

- ¡Vale!- la cortó, consciente de que si quisiera podría pasar largo rato mencionando todo lo que había hecho por ella- Eres la mejor y no sé qué haría sin ti- admitió poniendo los ojos en blanco.

- Pero deja de echarme tantos cumplidos que no hace falta- dijo divertida.

- ¿Nos vamos?

- Cuanta prisa, ¿eh? Que sé bien que hoy tienes todo el día libre y que no hay nada urgente que hacer en cuanto al estudio.

- ¿Y qué haremos aquí?

- A ver, a ver... ¿Qué podríamos hacer estando en este parque precioso en un día casi perfecto como hoy?- preguntó llevándose la mano al mentón como si realmente estuviera cuestionándose seriamente algo- Principalmente luego de semanas tan movidas y de tanto curro...

- Los perros...- argumentó Ana.

- De maravilla con sus nuevos y provisorios niñeros.

- No podemos dejárselos todo el día...

- Si han aceptado gustosos, les ha hecho ilusión y todo. Además, no es todo el día, que aún es temprano y tampoco vamos a quedarnos hasta mañana- insistió- Mira, guapa, si no quieres quedarte a solas conmigo para que no hablemos, pues tranquila, no hablamos. Puedo mantenerme en silencio aunque no lo creas.

- No es eso...

- Ya, por eso te hiciste la dormida la mitad del camino y en lo quedó pusiste el mejor álbum de La Oreja de Van Gogh para que me la pasara cantando y no hiciera preguntas...- la acusó- Que es un golpe bajo que hagas eso porque conoces mi debilidad.