✏Capítulo 20✏

28 6 12
                                    

Doble actualización!!
1/2
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

_ ¿¡Q-qué eres!? Tus brazos ¿qué... ¡NO!¡Aléjate, monstruo!_ los tartamudeos de Garreth no detienen a Gael, mientras avanza hacia él.
Aún no sé qué es esto que siento al verlo así, es cómo si todo el miedo hubiese abandonado mi cuerpo y volviera a sentirme invencible.
El rubio retrocede unos pasos y su semblante se llena de temor y dudas, cómo si no supiera si es más importante correr por su vida o averiguar qué está pasando. Supongo que no ayuda estar ebrio.

Y ser humano.

De repente la cordura vuelve a mí y salgo de mi estupor. Garreth es humano, ni estando sobrio tiene una mínima oportunidad de huir de esta situación, ni él ni los otros tres. Tengo que evitar esta masacre.
Me apresuro a interponerme entre ambos, mirando al enfurecido azabache a los ojos, esos profundos y oscuros ojos en los que no puedo reflejarme. Él se detiene, la dureza de su rostro se disipa un poco al ver mi expresión suplicante.

_ Detente, por favor..._ le pido, tratando de evitar cualquier contacto con sus brazos. Los recuerdos de aquél sueño llegan a mi mente, sus dedos recorriendo mi cintura, dejando trazos negros que se desvanecen...

La que va a desvanecerse eres tú si lo tocas, Lenora, contrólate.

Su vista recae nuevamente en el hombre detrás de mí y la ira vuelve a reflejarse en su rostro.

_ Apártate..._ masculla sin verme, la rabia tiñe su dura voz mientras intenta esquivarme. No lo dejo. Tengo miedo, y no es por mí, no quiero que por estar tan enojado haga algo de lo que pueda arrepentirse luego, tengo que pensar en algo rápido.
Doy dos pasos hacia él, acortando la distancia. De puntillas, lo jalo con fuerza del cuello de su camisa gris, haciendo que su cuerpo se incline hacia mí e imploro salir ilesa de lo que estoy a punto de hacer.

Mis labios se cierran sobre los suyos en un pequeño y fugaz beso, que espero sea suficiente para traerlo de vuelta y ahorrarnos la molestia de barrer las cenizas de Garreth del pavimento.
Me separo del pelinegro, lo suficiente para ver sus grandes y atónitos ojos grises mirándome fijamente, mientras el oscuro tono de su piel se desvanece. Ni un sólo parpadeo, ni una sola palabra, el silencio absoluto reina entre nosotros durante algunos segundos, hasta que mi agudizado oído distingue el acelerado y errático latido de su corazón.
¿Qué...carajos...acabo de hacer...?
Suelto mi agarre de su camisa y bajo la vista a mis pies, aclarando mi garganta.

_ Emm...yo...lo siento..._ balbuceo, mientras tanto, mi rostro está "pintándose de rosa" cómo si no hubiese un mañana. Y tal vez no lo haya, creo que moriré de vergüenza ahora. Definitivamente.

Siento sus manos sobre mi cuello, el contacto es tan gélido que me provoca escalofríos. Nuestras miradas vuelven a encontrarse y él parece estar evaluando cada parte de mi rostro. Una pequeña sonrisa curva sus labios antes de apoyar su frente contra la mía y dejar escapar un largo suspiro.

_ No tengo la menor idea de por qué te disculpas_ susurra sólo para mí.

_ ¿¡Qué carajos acaba de pasar!?¿¡Qué ha sido todo eso!?_ la interrupción de Garreth nos devuelve a la realidad, sus amigos se acercan a él, igual de asustados y se ponen uno detrás del otro cómo un montón de cobardes. Gael les dedica una mirada hastiada, a la vez que abraza mi cuerpo de manera protectora contra el suyo.

Creo que ahora sí morí.

_ Que pena me das, Garreth. Tú y tus lacayos ¿acaso también están drogados? Mírense, temblando de miedo por un monstruo imaginario..._ se burla. Luego vuelve a mirarme y me sonríe dulcemente_ Vámonos_ dice, tomando mi mano y guiándome hacia la oscuridad de un callejón sin salida. Los lejanos gritos del rubio llegan a mis oídos.

KEIRE ~Entre Dos Mundos~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora