Una esquina de Madrid.

14.

Llegó a mi casa, seco mis lagrimas rápido, no quiero que mi madre me vea así. La saludo y por suerte no pregunta demasiado, subo a mi habitación y solo me acuesto mirando el techo. Luego de un rato largo bajo para encontrarme con mi madre.

Ma.. podemos hablar.- suelto y me mira.

Claro mi amor, que sucede.- pregunta y me siento a su lado.

Lo siento, la he cagado.- digo y ella abre sus ojos.

Que ha pasado Eva.- suelta y muerdo mi labio.

No tomé la pastilla..- suelto y me mira rara.- del tratamiento.- digo y su cara cambió.- no hemos levantado tarde y nos quedamos jodiendo, luego se me pasó ma, te juro que no era mi intención.- digo llorando.- he hablado con el médico, me dijo que hoy no la tomé, ya estaba fuera de horario.- digo.- se verá a final de mes si ha interferido en algo esto, es que joder, la he cagado.- suelto y la miro con mis lagrimas.

No voy a mentirte, la has cagado porque es un tratamiento, un tratamiento que debe llevar su responsabilidad.- dice.

Lo se ma, te juro que lo se, solo se me ha pasado, no sé cómo ocurrió.- digo apenada.

Pero todo estará bien, ya verás que no pasa nada, solo mañana tómala bien.- dice acariciando mi mano.

Y si ahora arruine todo el tratamiento y si ahora todo empeora y si eso acaba conmigo.- pregunto desesperada.

Shh tranquila.- dice y me abraza fuerte.

Perdon ma.- suelto.

No debes pedirme perdón por esto Eva.. esto es por tu bien y no lo has echo a posta, solo debes ser más responsable mi amor.- suelta acariciando mi cabeza.

No quiero morirme.- digo rota.

Y no vas a morirte, quítate eso de tu cabeza, no lo permitiré.- dice y la abrazo fuerte para llorar en su pecho.

Hugo estaba enojado..- suelto y me mira.- porque se me ha pasado y eso no debe sucederme.- digo.

El solo quiere que estés sana, te quiero mucho.- dice y la miro.- pero tranquila, van a estar bien.- suelta.

Lo debo tener cansada con tanto llanto.- suelto y suspiro mirando mis manos.- con mis síntomas que aparecen y él debe verlos.- digo.- se merece algo mejor creo.- la miro y niega.

Has escuchado las típicas palabras que dicen los curas cuando se casan.- dice mirándome.- estar en la salud y en la enfermedad, aparte de amarte, cuidarte y respetarte, porque de eso se trata el amor eva, no todo es color rosa.- dice mirándome.- el té quiere a ti, tú a él.

A veces el cariño no alcanza.- digo.

Pero ustedes no tienen solo el cariño.. no te compliques mi niña.- dice y sonrió a penas cuando me dice así.- por que no vas a descansar un poco, para la cena te levanto.- dice y asisto con una mueca.

Subo y eso es lo que hago, inmediatamente caigo en un profundo sueño. No sé cuánto tiempo pasa, no sé cuánto he dormido, pero empiezo a levantarme por unas caricias. Abro despacio y me encuentro con sus ojos verdes. Impactan rápidamente con los míos, mientras su mano pasa por mi mejilla.

Hola.- suelta.

Hola.- susurro.

Cómo estás.- pregunto.

Bien.- suelto con una mueca.- Hugo yo..- suelto y me interrumpe.

He traído para cenar.- suelta. Entiendo, no quiere tocar el tema.- hamburguesas con papas fritas, va.- pregunta y asisto sonriendo.