19.

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El día empezaba, tenia libre así que tenía el plan perfecto. Ella me dijo que quería irse lejos, yo tenía aquel lugar. Me costo levantarla pero con unos besos la convencí rápidamente. Le dije que íbamos a ir a un lago así que la llevé a que prepare una mochila con su bikini y demás cosas. Iríamos y volveríamos en el mismo día ya que mañana debía trabajar.

Me vas a decir ya donde vamos.- pregunta y acaricie su pierna mientras manejaba , ya íbamos a llegar.

No me has dicho lejos de la ciudad.- solté mirándola rápido.- paciencia, ya vamos a llegar.- suelto acariciando su pierna.

Esta bien.- suelta dándose por vencida y mira hacia el costado.

Encuentro al costado la calle de tierra y entró. Un bosque rodea aquella calle, era un bonito paisaje. Llegamos a una de las pocas casas que había en aquel lugar. Entramos y estacionó fuera, ella solo mira con una sonrisa.

Ven, vamos.- dijo sacando el auto y bajamos.

Camino hacia su lado y agarro su mano para entrar. Busco la llave y abro.

Y esto.- pregunta mirando todo.- qué bonito.- dice y me mira.

Este era un refugio por así decirlo, de mis padres.- suelto un poco nostálgico.- hace mucho tiempo no venía.- digo mirando todo.

Pues esta bien por no venir hace mucho.- suelta.

Si.. tenemos gente que la mantiene.- digo.- ven, esto te va a encantar.- suelto y tiro de su mano para ir hacia el patio.

Abro el ventanal, donde allí hay un lindo y amplio jardín, donde no falta la piscina, una gran piscina.

Joderr.- suelta y rio a penas, mientras la abrazo por detrás.

A qué es bonita.- suelta.

Claro que si.- dice contenta como niña.

Pues vamos a disfrutarla, luego ya comemos algo.- digo y la alzo como bolsa en mis hombros para caminar hacia dentro mientras escucho su risita.

Le muestro el resto de la casa, ella se queda encantada. Jamás le había contado a nadie de esto, era un lugar de mis padres y solo lo sabía yo. Y ahora ella.

Este lugar.. de este lugar nadie sabe.- suelto mientras comemos algo. El agua nos había dado hambre.- eres la única que lo sabe.

Los chicos tampoco.- pregunta y niego.

Era un lugar de escape de mis viejos. Yo tampoco lo sabía.- digo.- Cuando mamá murió, mi padre me contó de esta existencia. Me dijo que el día que me enamorara se convertiría en mi lugar y el de mi pareja.- suelto y la miro.- por eso te traje aquí, ya era hora.

Mi amor..- suelta y se levanta para sentarse en mis piernas. Me abraza fuerte.- qué lindo sos.- dice en mi oído y me mira.- me imagino que debes querer cuidar muy bien este lugar porque era parte de ella y así va hacer. Este será nuestro lugar secreto, no se lo contaré a nadie.- dice y sonrió asistiendo.- estás bien.- pregunta acariciandome y asisto.

Ojalá se hubieran conocido.- suelto imaginándome.- se hubieran llevado tan bien, debe estar feliz de que tu seas la que está a mi lado.- ella suelta una sonrisa y acaricia mi cara.

Estoy segura que ella está orgullosa del gran hijo que creo y del hombre que eres hoy en día.- dice y dejo un corto beso en sus labios para luego abrazarla fuerte.

Ella conocía la historia. Ella sabía que no hacían falta más palabras. Luego terminamos de comer comentando otras cosas, para después seguir disfrutando del día.

Estás preparada para empezar tu último año.- le pregunto.

No veo la hora.- dice riendo.- quiero terminar, tener mi título y poder ejercer mi profesión.- soltó y sonreí. Era la primera vez que era completamente positiva y no intervenía su enfermedad.

Una esquina de Madrid. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora