Una esquina de Madrid.

17.

Los dos dias que nos quedaban habían pasado rápido y mañana ya estaríamos de vuelta en casa.

Mañana volvemos.- suelta de repente y tan solo la miro. Sus ojos brillan a la luz de luna.- me la he pasado increíble, sin dudas se volvió mi viaje favorito.- dice y sonrió.- te quiero, gracias por estar a mi lado.- suelta acariciando mi mano.

Y así va hacer para siempre, te quiero.- suelto y dejo un beso en su mano.- yo también me la he pasado increíble, hemos tenido dias intensos.- suelto y ríe apenas.

Si qué han sido intensos.- suelta y la miro sonriendo.

Voy a extrañar estar las 24 horas del día haciendo planes contigo.- digo haciéndole carita.

No seas exagerado.- dice.

No quieres venir conmigo mañana.- ella ríe.- esta bien, pasó a pasó.- suelto.

He quedado con sam, vendrá a dormir a casa.- dice sentándose en mis piernas.

Se han echo muy buenas amigas.- suelto y asiste.- me gusta igual.

Es increíble, es como mi alma gemela, tenemos el mismo sentido del humor, se prende en todo.- soltó divertida y era cierto.

Me da miedo igual ese dúo.- suelto y ríe agarrando mi cara.- no sigas todas sus locuras.

No seas malo.- dijo y le robe un besito.

Qué guapa estás.- solté de la nada y ella miro hacia otro lado, se sonrojaba.- has agarrado lindo colorcito.

Vistee.- sonrio mirándome.- y tu te burlabas de mi y me decías que no pasaría.- dice y rio.- tu Hugo, estás guapísimo.- suelta mirándome.- me dan ganas de comerte la cara.- suelta alterada y rio abrazándola mientras dejo besos en su cuello.

Mi mirada va hacia un lugar de la casa y sonrió malvado. La miro y me mira detalladamente.

Esta lindo no.- digo refiriéndome al clima.

La verdad que si.- suelta.- qué te pasa.- sonríe mirándome.

Me pasa muchas cosas.- digo haciéndola parar y lo hago junto a ella agarrando su cintura.- me pasa que estoy enamorado de ti, me pasa que me gustas mucho.- suelto y sus brazos rodean mi cuello, empiezo a caminar sin separarnos.- pasa que eres maravillosa, guapísima y..- suelto y me mira sonriendo.- me pasa que nos vamos a divertir.- ella tan solo me mira.- en el agua.- suelto por último y ella me mira asustada.

No n..- y no termina cuando ya ambos caímos. Salgo y me rio al sentir como me pega en el hombro.- idiota.- suelta.

Solo la pego a mi para besarla. Un beso en donde me corresponde rápidamente y sus manos empiezan a jugar al igual que las mías. Las pongo en su parte trasera y la levanto haciéndola enrollar sus piernas en mi cintura. Apoyó su espalda en el borde y sonreímos al separarnos. Aunque cueste por el agua sacamos nuestras prendas, solo queda la ropa interior que no tardaría tampoco en desaparecer.

Te quiero.- suelta en oído acariciando mi espalda.

Te quiero mi amor.- le sigo besando su cuello.

El juego empieza en aquella pileta, demostrándonos cuantos nos queríamos a la luz de la luna. Esa noche había sido sin dudas una de las mejores, ahora solo nos quedaba el recuerdo para ambos. La había dejado en su casa, aunque no quería. Luego de mil besos la deje bajarse. Su madre me saludó y luego las deje sola. Ese día descansé para el siguiente encontrarme con mis amigos, los cuales me llenaron de preguntas sobre el viaje y donde el cual respondí solo que se podía. Volví a la maldita rutina pero que me gustaba. Y nuestra relación también. Estaba lleno de trabajo como nunca, papá se había tomado vacación y por lo tanto asumí su cargo, lo cual me venía bien para ir acostumbrándome al ritmo que no era tan fácil como parecía. Habían llegado unos papeles que debía firmar y primero debía leer bien. Eran las 22 hs, recién llegaba a mi casa y debía seguir. Mientras me pido una pizza me pongo en el sillón a seguir con el trabajo. Mi móvil vibra por tercera vez así que atiendo sin mirar.