010 •| ¿Sempiterno?

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Sempiterno: Es un concepto cuya raíz etimológica se halla en el vocablo latino sempiternus. Se trata de un adjetivo que permite calificar a aquello que tuvo un comienzo pero que no contará con un final. Lo sempiterno, por lo tanto, es perpetuo ya que se extenderá por siempre.

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Después de aquel lujurioso encuentro que habían tenido los dos protagonistas, habían decidido tener una charla sobre los problemas que estaban surgiendo entre los dos, era hora de aclarar que coño tenían ellos dos, estaban a punto de terminar con esa mafia de mierda y ellos, ellos seguían en ese dilema que tenían.

–¿Qué mierda paso por la mañana, Jack?– Preguntó el rubio mientras se apoyaba en el capó del patrulla con matrícula "God" y encendía un cigarro que anteriormente había sacado de su bolsillo izquierdo.

–Yo... Si te soy sincero, es como si a veces el idiota que tengo dentro me encerrara y tomara todo el control de mi cuerpo. No encuentro ningún puto modo de volver a ser yo y me siento sofocado por la sensación que da ver todo lo que pasaba enfrente de mis ojos sin saber cómo detenerlo. Admito que me moría por probar tu piel, tu cuerpo, a ti. Pero nunca tuve la intención de hacerte daño como ese imbécil lo hizo. Mira las marcas que te deje, joder.– Paso una mano por la nuca del menor para tener más visibilidad de su hombro, cuello y clavícula, mirando las marcas que le había dejado al desgarrarle con sus uñas que él había alucinado conque eran garras, claro que no. Esto no es una puta historia de fantasía.

–No te preocupes... Lo entiendo, sabía que no eras tú y, el payaso idiota se excito cuando nos amenazaste con una buena empotrada en la pared. Messervia más eso que una herida en la clavícula pero, míralo por el lado bueno, marca es marca.– Río y miro indignado al más alto de los dos cuando lo tomo de la nuca mientras su cigarro seguía encendido y en sus labios pero, entendió la intención que tenía el otro: encender el cigarro suyo con el fuego que había en el de él.

–Podias haberme pedido el mechero, anciano.– Rodó los ojos y se dejó mimar por los brazos de un Conway arrepentido, él no tenía la culpa de la bruta bestia que había tratado así a su chico.

–No tendría gracia si así lo hiciese, niñato.– Murmuró el mayor con voz grave sobre el oído del menor, posicionando sus manos en la cintura de este con fuerza pues ya sabía la reacción que venía por parte del rubio.

–¿¡KOMO!?– Se dio la vuelta -ya que antes estaban espalda con pecho- y lo miro con fingida irritación. En realidad tan solo tenían una diferencia de edad de siete años que no era mucha, tampoco es que fueran un Sugar Daddy y un Baby Boy, nah, hasta allá no llegaban pero, les llamaba un poco la temática sexual del baby kink a los dos.

–Mire, que usted camine de milagro porque no se cómo no se ha quebrado esa oxidada cadera no es mi culpa ¿Vale? Yo soy un chico muy joven, es más, no se qué hago con usted si le soy sincero.– Ante todo se mantenía en su posición de perra, diva y potra salvaje.

–¿Ah sí? ¿Y por qué antes no me decías viejo mientras te comía t...–

–EHHHH... AQUÍ EL SUBINSPECTOR DAN, están en radio, agradezcan que solo yo entré a esta frecuencia y solamente ahora. DIOS MIO CONWAY AHORRESE ESOS DATOS QUE YA SUFICIENTE TENGO CON QUE MI HERMANO Y MI PAPÁ FOLLEN DIOSSSSS.– Interrumpió Dan por radio, ¿Qué mierda? ¿Tan ensimismados estaban que no se habían dado cuenta de que la radio de Gustabo estaba encendida.

–Horaciooooo ¿O sea que le debo decir papi al viejo? Digo, como somos hermanos y tú le dices papu.– El pelinegro se dio una palmada en el rostro negando con el mismo unas cuantas veces, Gustabo era un puto mongólico retrasado de mierda.

–NONONO. Se escucha eh... ¿Cómo decirlo? hMMmMM... diferente viniendo de ti.– A Horacio eso le recordaba como cuando él pensaba en el comisario Volkov, los dos en la cama y el diciéndole Daddy a todo volumen mientras fornicaban.

Are we crazy? I Intenabo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora