Doce

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Despierta a Liam dos veces y se las arregla para volver a dormir un poco antes de que suene su alarma. Ambas veces, hace que Liam se levante de la cama y camine un poco, solo para asegurarse de que está bien, y después Liam se deja caer en la cama y se duerme casi instantáneamente.

No es hasta la tarde que Liam finalmente se levanta por si mismo, y Zayn se pregunta por qué nadie se ha preocupado aún. Por qué ninguno de los chicos ha venido a verlos, o llamado. Pero tiene un presentimiento de que John tiene algo que ver con eso; debió haber mencionado algo sobre el accidente de Liam y que necesitaba descansar, de otra manera el resto de los chicos sin lugar a dudas estarían acá, exigiendo una explicación, o los estarían apresurando para salir del hotel hacia el bus, listos para salir hacia la siguiente ciudad para otra aparición antes del show.

"Me siento como la mierda," dice Liam atontado, pasando una mano por su cara.

Zayn muerde su labio y se mantiene callado. Durmió en el sitial de la habitación de Liam anoche, y su cuello lo está matando. La cama no se sentía bien, y eso que él es el tipo de persona que puede dormir donde sea, si intenta lo suficiente.

"¿No me vas a hablar, entonces?" pregunta Liam. Suena exasperado y decepcionado. "¿En serio vamos a ser así de inmaduros?"

"Maduros," repite Zayn lentamente. "Maduros." Se levanta y busca en su bolsillo. Arroja la pequeña bolsita hacia Liam, y rebota en su pecho antes de aterrizar sin hacer sonido en el suelo alfombrado. "¿Crees que eso es maduro?"

Silenciosamente, Liam se agacha y recoge la bolsita. La sostiene en sus dedos un momento, su mirada fija en ella, como si fuera lo más interesante del mundo. Cuando finalmente levanta su mirada hacia Zayn, sus ojos están muy abiertos y con pánico. "No es lo que crees."

"Porque no es tuyo," dice Zayn, sarcástico y enojado al mismo tiempo. "Se lo estás guardando a un 'amigo', ¿cierto?"

"No es un problema tan grande como lo estás haciendo," dice Liam lentamente. "Todos—"

"¿Todos lo hacen?" chasquea Zayn. "¿En serio esa es la respuesta que me vas a dar?"

"¿Si quiera escuchas como suenas ahora mismo?" le grita Liam de vuelta. "No eres mi padre, Zayn."

Zayn camina más cerca de él; tan cerca que puede oler el sudor y alcohol y humo que se aferra a su piel y a su ropa de anoche. Sus narices casi se rozan, pero no es de una manera romántica, o siquiera amistosa. "Tienes suerte de estar herido," le dice Zayn a Liam. "Porque estoy muy cerca de golpearte ahora mismo, no tienes ni idea."

Liam lo empuja. No estaba esperando eso en absoluto. Un segundo está de pie en frente a Liam, sus pechos tocándose mientras ambos inhalan al mismo tiempo, y al siguiente hay una presión en sus hombros y se está tropezando hacia atrás, moviendo sus brazos en todas direcciones, intentando encontrar algo en qué afirmarse. De alguna manera evita su caída, pero todo lo que puede hacer es quedarse ahí, con la boca abierta.

"Hazlo, entonces," insta Liam. "Si quieres golpearme, hazlo."

El silencio solía parecerle ensordecedor de alguna manera. Cuando era más joven, Zayn no podía dormir sin algún sonido. Un ventilador, o la TV de fondo, o audífonos en sus oídos. Necesitaba algo porque sin eso, el silencio solía ser casi doloroso, la manera en que lo distraía y en todo lo que se podía enfocar era en el hecho de que no podía escuchar nada más que un sonido apresurado en sus oídos. Pero después de todo esto, con el sonido constante y sin tener nunca el tiempo suficiente para tomar un descanso y reposar, le empezó a gustar el silencio. Empezó a quererlo, necesitarlo. Pero en este momento, se siente como ese niño pequeño de nuevo, necesitando algo, cualquier cosa que lo distraiga del silencio.

The Way It Is | TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora