Severus estaba irritable. Había recibido una carta de la persona que menos esperaba ver. Pero Albus en su casa alterando todos sus nervios sensibles lo ponía de mal humor.
Petunia le había pedido reunirse luego de años, la carta parecía extraña, ya no era Petunia Dursley, ahora usaba el apellido de soltera, Evans. Aunque se le informaba que dentro de pronto sería la señora Mortem.
Fue una sorpresa, estaba alistando se para ir a ver a la mujer cuando Albus apareció en sus terrenos obligándolo a dejarlo entrar. Envío una nota pidiendo disculpas, aunque pensaba que la mujer no se lo merecía.Albus entró un poco incómodo a la habitación cerrada, cuando Sirius y Narcissa no quisieron darle privacidad a Severus. De hecho, Lady Malfoy había pedido amablemente tener una conversación sobre un tema que les importaba ha todos, el bienestar de Harrison. Sirius solo dijo que debían hablar, después de todo habían pasado demasiado tiempo sin una conversación de ex alumno a ex maestro después de pasar casi dos años en Azkaban.
Bueno, ese era el plan principal. Pero la chimenea del despacho se encendió un verde brillante, con el sonido característico de Tom llegando, gracias a los silbidos y siseos. Aunque era más como una risa ahogada.Venía acompañada de una voz realmente tímida, era una voz conocida tanto para Narcissa como Severus.
-¿Esperabas visitas, mi muchacho?-Albus se puso rígido, como sí le hubieran tirado un balde de agua helada sobre la cabeza.
-No-negó mirando al hombre de cabello castaño sacudirse la ropa-pero no creo que importe mucho, Tom prometió llegar para ver a Harry, creo que trajo compañía.
Severus estuvo tentado a gruñir le al lord oscuro por aparecer en esos momentos junto a Dorian. Pero al ver el rostro sonrojado del castaño y al azabache haciendo bromas sobre su pronto matrimonio pudo entender porque Tom quería que él hombre asistiera.
-¿Es bonita?-cuestionó él azabache ignorando todas las miradas encima suyo-solo me has dicho que tiene el nombre de una flor.
-Es preciosa-aseguro el castaño con una sonrisa tonta-en realidad es un Squib. Su hijo es mágico y cuando la conocí estaba bajo un encantamiento repulsivo-la nariz fina, respingada se retorcido en una mueca de asco, como sí estuviera oliendo algo asqueroso-su hijo tenía el núcleo bloqueado y ella, realmente no sabía que estaba pasando tenía varios hechizos encima, su apariencia era de lo menos encantadora gracias a la magia utilizada en ella pero realmente me gustó su personalidad-suspiro recordando el cabello rubio de su prometida-no pude quedarme sin hacer nada.
Severus llamó su atención al hacer un pequeño ruido con la silla. Necesitaba que ellos salieran de la habitación antes de que Albus uniera los puntos.
-¡Oh!, mis disculpas Severus-Tom parecía apenado.
Pero Severus lo sabía bien, su señor no lo estaba podía imaginar que alguno de los elfos le aviso de sus visitas improvisadas. Ya que parecían preocupados como Nagini, sobre la cercanía de Harry con el viejo directo.
O tal vez su señor oscuro había conseguido el pez gordo, porque la sonrisa de come mierda del hombre dejaba mucho que pensar.-No te preocupes Ryddle-dijo un poco preocupado por la reacción del viejo mago-Dorian-saludo, conocía al hombre solo por el nombre.
-Severus-él castaño sonrió inclinándose un poco-lamento las molestias, pero Tom me aviso de un excelente Violín, bueno, quería que me asegurará que lo fuera, para tu hijo.
A sí, ahora recordaba en que se veía este hombre tan peculiar de ojos azules. Dorian amaba la música, conseguía algunos instrumentos mágicos y no mágicos. Entonces sí Tom sabía sobre el nuevo instrumento de su hijo sólo quería asegurarse que estaba recibiendo de lo mejor.
Albus se levantó de su silla con varita en mano y apuntó hacia él señor oscuro. Severus debía alabar los grandes dotes de actuación de su señor. Porque él hombre parecía confundido. Dorian igual, quien sólo reaccionó sacando su varita y apuntando con determinación al viejo mago.
-Severus, estás alojando al señor oscuro-la voz dura y fuerte llamó la atención de los elfos que se preocuparon por su amo.
-¿De qué hablas Albus?-Severus le siguió el juego a su señor-él es Tom Ryddle, es un amigo mío. Estuvo fuera del país por años.
-Profesor, Dumbledore es un placer verlo-la sonrisa del Señor oscuro sorprendió a Sirius, fue tan amable sin una pizca de sarcasmo-Dorian baja la varita, es mi ex maestro de Hogwarts, Albus Dumbledore.
Sirius miró al hombre relajarse un poco, pero no bajó el arma. Solo asintió entendiendo.
-Es un raro recibimiento-la voz suave reveló un acento alemán-vamos a ver ese famoso Violín.
-Lo siento profesor-ignoro al hombre de cabello blanco pasando por un lado de él-debemos ir a ver a Harry.
La risa de Severus fue notable. Pero Albus se vio aturdido. Hasta que Narcissa lo empujó suavemente haciendo muecas al tocar las túnicas viejas y feas del mago. Entonces Sirius se rió un poco. Pero tomó el mando, evitó que su prima siguiera tocando al mago, tomó por los hombros al hombre y lo sentó de nuevo.
-¿Profesor está bien?-cuestionó el mago divertido ante su reacción-se puso realmente pálido cuando miró a Tom.
-Es él señor oscuro-murmuró aturdido-¿por qué quiere ver a Harry?
-Narcissa comenzó a reír de manera suave, una de esas risas aristocrática para ocultar su disgusto-¿De qué habla profesor Dumbledore?, Tom es conocido por su trabajo con él señor Scamander.
Eso sorprendió a Albus. Nunca había escuchado sobre esa investigación. De hecho él estaba seguro que Tom Ryddle es él señor oscuro.
-Pero él... Él mato a los padres de Harry.
-Profesor, ¿está bien?-Severus estuvo tentado a reírse-Tom lleva años viajando por el mundo e investigando-señaló dándole una sonrisa de satisfacción ante la vista del viejo mago tan fuera de sí-Narcissa lo conoció en Londres, y Sirius lo conoce por algunos negocios.
Albus no supo que decir. Solo parpadeó demasiado confundido para tener un pensamiento razonable sobre las cosas. Pero Narcissa estaba intentando no reírse, pero Sirius estaba claramente divertido con la situación. Harían pasar a la vieja pasa por loco.
Sí bien Regulus puede ser mi espíritu animal. Tom representa mis ganas de causar el caos. Jajajaja y Sirius solo es cómplice de la mayoría de las cosas.
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Harry Potter un Slytherin.
FanfictionHarry sonrió un poco ante el chico rubio que le estaba hablando del mundo mágico. Era encantador y nunca podría negarlo. Aunque Severus parecía francamente divertido, no estaba dejando que los niños de dos años lo descubrieran tan fácilmente, no has...