26. Zaneri.

189 19 8
                                    

Pov's omnisciente:

Entró a su casa y con desesperación tiró su bolso a los muebles, se quitó los zapatos y con furia corrió hacia su pieza.

¿Cómo podía ser posible?

El sentimiento de impotencia empezaba a carcomer cada parte de su ser...
El pensamiento de "no ser suficiente" era la único que tenía eco en su mente y corazón...

Recordar la mirada del rubio aquella vez que se volvieron a encontrar, dolía.
Recordar la manera de repulsión en que Meliodas le habló en ese momento, la quemaba.

Y aquí es donde ella sentía que... Estaba ardiendo.

Definitivamente... Se estaba quemando.

Sentía las llamas correr desde el dedo más pequeño del pie hasta su última hebra de cabello.
Sentía como las llamas destrozaban todo a su paso y solo dejaban un humo que los humanos no podían respirar... Por eso sentía que le faltaba el aire.

¿Por qué la odian?
¿Qué ha hacho mal?

¿Podría ser por su temperamento?

¿Su forma de ser?

¿El hecho de que se vuelva posesiva?
... Tal vez...

Su cuerpo cayó cruelmente sobre su cama, desordenando las sábanas que habían sido perfectamente arregladas por el personal de limpieza.

La única huida que ella pudo hallar en ese momento, fue esconderse entre sus cobijas y lamentarse por todo...
De verdad, por todo.

Sus gritos mezclados con llanto daban pena, de solo escucharlos querías ir hacia ella y darle un abrazo muy fuerte mientras le susurrabas al oído que todo estaría bien...
Pero esa chica estaba completamente sola.
No tenía a nadie.
Absolutamente a nadie.

Zaneri: ¡¡¡A~HA~AAAAAHHHH~!!!

La forma en la que trataba de recuperar el aliento al mismo tiempo en que su ser descargaba todo lo que tenía guardado desde hacía ya un tiempo, era algo que no quería mostrarle a nadie.
Por suerte, no había alguien allí que la viera.
No había alguien que viera su desesperación y su frustración.
No había alguien que pudiese apreciar ese acto de "humillación".
Un acto que representaba "debilidad".

Ella en verdad sentía que estaba ardiendo.

Zaneri sentía como el fuego destrozaba su piel, sentía como el ardor la despellejaba.

Y verlos a ellos dos...
Saber la razón...

... Meliodas...

¿Se llamaba... "Harlequin"?

Sí... Harlequin...

Flashback

Zaneri: Meliodas, mira lo que te hice. -dijo con una pulsera entre sus manos-

Meliodas: ¿Eh? -tomó aquel objeto viéndolo con total atención- Zaneri... Gracias... -mencionó en voz baja el niño de tan solo ocho años de edad-.

Zaneri: ¡Yo también tengo una! -con total alegría, agregó- ¡Son pulseras de parejas!... Al fin y al cabo, somos novios. -sonrió, su sonrisa era tan verdadera que con tan solo verla te contagiaba esa felicidad que se desbordaba en su expresión-.

Eres Especial - Meling [Nanatsu No Taizai] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora