Sentimientos ocultos: un trágico amor

Primer día después de tanto tiempo

A la mañana siguiente Rin se despertó un poco confundida por lo que ayer había sucedido, tratándose de levantar pero cayendo al instante por el dolor que sentía en su costado, sujetándose en un intento de que le dejara de doler pero fue en vano.

-Maldita sea, me duele demasiado, y lo peor de todo es que no pude demostrarle a mi señor que me había vuelto más fuerte… -dijo cubriéndose el rostro con el brazo, dejándose caer de espalda en el futón.

Rin se encontraba en una habitación del palacio, la cual yo había mandado a decorar especial y únicamente para ella, tratando de poner todo lo que a ella le gustaba; Su habitación tenía un fondo color rosa con flores de todo tipo por doquier, tenía un tocador  (a un lado de su futón de colores vivíos) el cual tenía una gran cantidad de accesorios de todo tipo, además de un gran escritorio (justo en frente a la una gran ventana) especial para que pudiera pintar cuanto quisiera, pues yo sabía que le gustaba pintar (más no sabía que tal lo hacía), por lo que le deje muchas pinturas y hojas especiales para que lo hiciera cuanto ella quisiera, además de otros materiales por si quería escribir algo.

De repente alguien llamo a la puerta del cuarto de Rin…

-Ah, ¿Quién llamara a la puerta? –Susurro- Am pase –dijo con curiosidad, en eso entro una youkai de largo cabello color blanco como la nieve con pequeñas manchas negras, de ojos morados y tez muy blanca.

-Con su permiso –dijo entrando a la alcoba y haciendo una reverencia- veo que ya despertó señorita Rin… ¿cómo se siente?

-¿Señorita? –dijo desconcertada.

-Sí, señorita usted es huésped de nuestro señor Sesshomaru por eso nos referiremos a usted como señorita –dijo con un tono amable dándole una sonrisa.

-¿Cuánto tiempo eh estado dormida?

-Un día –dijo con preocupación.

-Un día no puedo creerlo –se dijo a sí misma realmente sorprendida- ¿cómo te llamas? –dijo amigablemente como siempre.

-Mi nombre es… Akari y estaré a su servicio en cualquier cosa que usted necesite.

-Akari, que hermoso nombre… -dijo dándole una gran sonrisa- Akari seamos buenas amigas.

-Claro con mucho gusto, pero ahora hay que cambiar sus vendajes y desinfectar su herida.

-Bien… ah por cierto ¿en dónde se encuentra el señor Sesshomaru?

-El señor Sesshomaru se encuentra en el gran salón…

-¿El gran salón?

-El gran salón es un lugar donde el señor recibe a los invitados de gran importancia como vienen siendo los tres grandes youkai; el señor de las tierras del este, del norte y del sur.

-Y ¿crees que pueda ir a verlo?

-No lo sé pero normalmente cuando está ahí es porque está ocupado con su trabajo como el señor de las tierras del oeste y no es buena idea molestarlo, aunque…

-Aunque ¿qué? –dijo con un tono ansioso.

 -Lo que pasa es que desde ayer se encerró en el salón y no ha salido, además parecía realmente triste y preocupado, al parecer no se encerró para trabajar sino para meditar sin molestias.

-Debe de ser por mí culpa el hecho de que este tanpreocupado –dijo rin con un tono triste.

-Bien cambiando de tema señorita, déjeme cambiarle los vendajes para que se pueda cambiar y baje a desayunar algo para que recupere fuerzas y se recupere más rápido –dijo desasiendo los vendajes que tenia y cambiándolos por unos limpios- bien ya esta, ahora cámbiese de ropa y yo la llevare al comedor para que desayune.