Encuentro

584 38 5
                                    

((wii por fin logre organizar mis ideas y ahora regreso ya bien, igual actualizare pronto mi otra historia nwn que ahora sera llamada conflictos entre hermanos OwO))

Después de volar durante varias horas por fin llegue a la aldea de Jaken. Descendí y me limite a simplemente proseguir a caminar por aquella aldea que ciertamente  había sido atacada- Esto quedaba más que en claro al divisar las casa destrozadas y otras quemándose. Todo, por alguna extraña razón, parecía sumamente tranquilo a pesar de la vista tan deplorable del lugar.

Me interne un poco más en el lugar. Estaba un tanto distraído hasta que escuche un grito.

-¡¡¡AMO BONITO!!!-se escucho un grito que se acercaba cada vez más.

-¿Hm? –fue lo único que pronuncie ante el grito que claro sabia de ante mano de quien era—Jaken –y dicho y hecho el pequeño demonio pareció corriendo pero no estaba solo, al parecer era seguido por unas extrañas sombras.

- Amo Sesshomaru ayúdeme por favor –llego y se oculto detrás de mi mientras yo desenvainaba a mi espada bakusaiga.

Di un tajo con bakusaiga hacia aquellas criaturas oscuras pero para mi sorpresa cuando la ráfaga de energía de mi espada les había partido por la mitad estas seguían moviéndose y sus extremidades regresaban a su lugar. Parecían humo o algo por el estilo que aparentemente eran intangibles por lo que claramente los ataques físicos no serían de utilidad.

Esos seres se me quedaron mirando unos segundos antes de abalanzárseme ferozmente. Rápidamente me moví y los esquive y tome mi otra espada. La sujete con fuerza y pronuncie su nombre… “tenseiga” dije lanzando nuevamente una ráfaga de energía que al tocar a algunos de esos seres los desintegro en un abrir y cerrar de ojos. Era de las pocas veces en que valoraba tener en mi posesión esa espada que no puede cortar.

- Así se hace amo bonito –admiró Jaken como siempre.

Esas sombras me miraban asechándome. No le tome importancia a algo como eso que consideraba no era nada de tener cuidado pero no me espere que ellos estaban poniendo en marcha un plan.

Uno de ellos apareció de la nada a un lado mío con tal rapidez que no tuve tiempo de reaccionar. Me mordió en la mano tan fuerte que me obligo a soltar a tenseiga la cual sujetó con su hocico y lanzo lejos. Eso claro me molesto pero ahora no podía hacer nada, había perdido la única arma que parecía causar daño contra ellos.

- Hey como se atreven a hacerle semejante cosa cosa a mi amo bonito –defendió mi tonto sirviente.

- Jaken –lo llame.

- Mande amo –respondió con timidez.

-Cállate o te  mato –le dijo fríamente lo que causo gran temor en él y mejor guardo silencio.

Como si lo sucedido no fuera ya suficiente me sentía raro, era como un presentimiento, algo pasaría en cualquier momento. Tense la mandíbula al escuchar una pequeña risilla que provenía de la copa de un árbol. Gire la mirada antes de sentí un fuerte sonido que me aturdió pues lastimaba mis oídos causando mis vista se distorsionara y me menos de un minutos todo se pusiera negro para mi seguido de un fuete golpe que me dejo fuera de combate.

Al reaccionar estaba un poco mareado pero claro no lo demostraba. No sé cuánto tiempo estuve inconsciente y eso me hacia enojar ya que nunca nadie había podido hacerme algo como lo que acababa de pasar.

Nuevamente escuche aquella risilla que me hizo regresar en si inmediatamente llevando la mirada nuevamente a ese ser. No podía creerlo, ahora no estaba a la entrada de esa aldea sino en el centro, y ahí sentado en el trono que correspondería a Jaken estaba el dueño de esa molesta risa.

-Por fin despiertas perrito –dijo el extraño. Yo no le respondí nada- Auch, que frialdad pero no me importa –no me quitaba la vista de encima, parecía solo una sombra.

No podía detectar su aroma, su silueta era indefinida, lo único que se podía apreciar de él eran sus ojos color carmesí que analizaban cada uno de mis movimientos.

- ¿Quién eres? –le pregunte sin más.

-Mi nombre no importa, al menos no por ahora –respondió.

-Responde –ordene.

-Vaya carácter el tuyo… cachorro –me dijo dejando salir un leve gruñido.

Se quedo callado unos y después prosiguió hablando seguido de un suspiro pesado.

-Creciste… y mucho pero parece que no has cambiado del todo, sigues igual de distraído y tú costado pues qué no decir de ahí –dice con un tono un poco burlesco.

-¿Quién eres tú? –repetí la pregunta con frialdad.

-¿Eh? –Se detuvo al ser interrumpido- pues si tanto deseas saberlo deberás espera y averiguarlo tú mismo –de un segundo apareció detrás de mí- esa impaciencia puede llevarte a tu fin cachorrito Taisho… pero en fin… solo vine porque quería conocer a uno de mis enemigos que se dice es de los más peligrosos pero no creo sea para tanto…-murmuro en mi oído. Me voltee para atacarle pero este desapareció y reapareció a mi lado.

-Hm…-fue lo único que salió de mis labios.

-Si te preguntas porque no puedes detectarme… pues es fácil… debes recordar lo que paso antes de que te desmayaras, pues con ese sonido no puedes olfatear ni verme bien, igual mi voz no la escucharas como es originalmente…-su voz claro estaba no era la original pues tenía un tono chillón y el no aparentaba tener voz así.

-¿Qué buscas? –formule otra pregunta.

-Por fin una nueva pregunta –se burlo- te repito eso deberás averiguarlo tú mismo, y todo sea a su respectivo momento…

-Debes ser un cobarde y por eso no te atreves a mostrar la cara –le respondí indiferentemente.

-Hm, interesante argumento pero no soy un cobarde, solo soy cuidadoso, pero tranquilo por ahora no tienes de que preocuparte; no hare nada por un tiempo solo te hice un pequeña visita.

Me gire dispuesto a atacarle pero al hacerlo desapareció “Bastardo” murmure.

-No comas ansias cachorrito, todo a su tiempo –me dijo al oído- Lo que más deseas será tu perdición –dicho esto escuche una leve risa de parte de ese ser. Después escuche un chasquido y en un abrir y cerrar de ojos él, junto con todas las sombras, desapareció.

-Amo Sesshomaru ¿qué fue eso? –me pregunto mi súbdito a lo que no le respondí y comencé a caminar de regreso a mi palacio.

 Después de aquel encuentro yo simplemente regrese al palacio directo al gran salón donde permanecí analizando lo sucedido esperando lograr tener alguna pistas de quién era ese enemigo con que que recién me había topado. Así pasaron las horas hasta que  decido dejar de pensar en eso; al menos hasta que consiguiera más información.

((Esto apenas comienza y no me detendre hasta terminarla igual que mi otro proyecto nwn muchas gracias por seguir leyendo))

Sentimientos ocultos: un trágico amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora