Ya han pasado seis años desde que el equipo de Inuyasha mato al despreciable de Naraku. Muchas cosas pasaron. Sesshomaru dejo a la pequeña Rin en la aldea al cuidado de la anciana Kaede y el se dispuso a tomar su puesto como daiyoukai de las tierras...
Pues hola nuevamente, como siempre retrasada lo se y mucho pero igual les traigo un nuevo capitulo esperando les agrade, siendo sincera a mi no me gusto puesto que no salio como lo esperaba pero bueno ojala a ustedes si les guste.
Después de esa comida "familiar" Rin parecía estar mucho más feliz que antes y era entendible, después de todo ella nuevamente formaba parte nuevamente de una familia y eso era algo que ella añoraba desde que se había quedado huérfana y más de una vez le había escuchado mencionarlo a Jaken cuando viajábamos en busca de Naraku.
Unos cuantos meses pasaron en los que aún no podía creer que Rin ya no era más mi protegida sino mi pareja. Ahora lo que me tenia pensativo era cómo podía pedirle que fuera algo más intimo que eso, que nuestra relación pasará al siguiente nivel para que ella se convirtiera en mi esposa.
—Ella aun es joven. Será mejor dejar que pase más tiempo —me convencí de eso puesto que solo habían pasado cuatro meses desde que me le declare y no quería ir tan rápido, quería disfrutar el momento completamente por lo que no me molestaba tener que esperar en este caso.
La mayor parte del tiempo me encontraba pensando en mi Rin aunque claro igualmente me hacía cargo de mi deber como Daiyoukai pero desde hace un mes algo me inquietaba. Era como un presentimiento de que en algún momento en el futuro algo sucedería y tenía que estar prevenido para lo que sea que fuera a pasar pero ya que no sabía qué era ni cuándo sucedería solo me quedaba estar listo en cualquier momento.
Los recuerdos de mi niñez no dejaban de llegar uno tras otro cuando menos me lo esperaba. Estaba muy confundido con ellos. No entendía qué era exactamente lo que querían mostrarme pues en ellos se mostraban muchos seres de los cuales alguno no recordaba haberles visto mientras que otros actualmente estaban muerto o no tenía mucha relación con los mismos.
Cuando sentí que estaba a punto de entrar en uno de sus sueños me relaje y deje que llegara sin poner resistencia alguna.
Al cabo de unos minutos yo me encontraba aparentemente caminando por el palacio. Todo estaba oscuro y silencioso hasta que el sonido del azote de una puerta se hizo presente. Fue ahí cuando me encamine hacia donde había provenido aquel golpe. Cuando llegue al lugar pude observar como un cachorro se mantenía observando desde el portón una aparente discusión. Al acercarme un poco al sentir curiosidad sobre lo que pasaba me percate de que ese infante era yo y que al cuarto al que me asomaba era el gran salón donde podía ver a los antiguos Daiyoukai pero había alguien más. En esto el recuerdo empezó pero para mi sorpresa ahora podía presenciar todo desde otro ángulo aunque claro nadie me veía.
Flashback
En este tiempo yo poseía aproximadamente doce insignificantes años ciertamente era aun demasiado joven para muchas cosas o al menos en mi mundo. Al ser tan joven normalmente permanecía siendo cuidado por algún soldado por orden de mi padre quien a su parecer era muy peligroso que anduviera solo mientras exploraba la región aunque puede que tuviera razón para mí era muy molesto pero ese no era el caso. Ya habían pasado dos meses desde que había regresado después de haberme escapado del palacio y haber corrido hasta la región del este simplemente para divertirme y distraerme un rato sin motivos de no regresar puesto que no me molestaba del todo estar en mi respectiva región.
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