Capitulo 38

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Martes, 21:35hs.
Lille, Francia.

Lauren Brook.

Hoy comenzamos con nuestro primer evento. Conseguimos cinco mesas y veinte sillas, decoramos el escenario que nos prestó la municipalidad con luces navideñas y algunas otras decoraciones. Emily y Hunter se encargaban del kiosco, Alice y Daniel de repartir folletos por la mañana, el resto estábamos participando en el escenario. Yo toque piezas de música clásica en el teclado, Jacob subió a cantar algunas de sus canciones y compartió su testimonio con la gente, con el cual pudo explicar lo importante que era la recaudación para nosotros. Y el resto de los de nuestro grupo armaron una coreografía. A lo largo del evento la gente iba dejando dinero en la caja que habíamos forrado para que pusieran sus donaciones.

Cuando finalizo el evento comenzamos a limpiar y ordenar todo, me estaba encargando de limpiar el escenario cuando mi mejor amigo, el Espíritu Santo, me habla dentro de mí.

Lauren, quiero que les hables a los chicos.

Sin titubear llame la atención de los chicos. No tenía idea de lo que Dios quería que les diga, pero estaba segura de que al momento de abrir mi boca, Él la llenaría de palabras, porque eso dice Su Palabra.

—Chicos, quería decirles que... Es hermoso ver lo que Dios está haciendo, claro, sé que es feo lo que le paso a nuestra congregación, pero el hecho de que todos los que nos congregamos nos hayamos unido por el amor que le tenemos a nuestra casa y el estar todos juntos allí, es realmente hermoso. Y de algún modo Dios nos está llevando afuera, bueno, literalmente nos llevó afuera, pero me refiero a que esto es la verdadera iglesia de Cristo, la que está en contacto con los de afuera y los acerca a la verdad, a eso nos envió Cristo. —Los chicos me miraban en silencio, me dio la impresión de que pocos parecían entender —Y no sé qué pasara en los próximos días pero espero poder seguir disfrutando el pasar tiempo con ustedes, realmente los quiero mucho —sincere y todos esbozaron un "oww".

No sé qué es lo que Dios quiso decirles pero me quede un poco incomoda al verlos así, lo que Dios está haciendo es realmente impresionante y ni siquiera dieron un grito de júbilo por ello. Aunque sé que si insistió tanto en que les dijera eso, es porque a alguien ministró con esas palabras.

Pero yo no sabía que ese "alguien" era yo. Y ese fue el comienzo de todo el proceso que se desato en mi interior.

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Jueves, 4:00pm
Lille, Francia.

Jacob Lee.

Anoche había terminado la canción y hoy fui al estudio a grabarla, no tuvimos que hacer muchas tomas esta vez, con dos fue suficiente. Ahora mismo salía de la cuarta clase del día, y me dirigía al patio del campus con mi Biblia en mi mano, ya que leería la biblia con Cid y Aaron.

Caminaba por los largos pasillos del edificio, y miraba los casilleros que había en el lado derecho, era extraño que nadie pasase por ellos hoy, siempre suelen estar todos los pasillos llenos, o bueno, al menos en los otros edificios de la universidad.

Escuche unos pasos provenientes de las escaleras y luego vi a Logan bajar por estas. Cruzamos miradas, y yo sentí un ambiente demasiado pesado.

— ¡Hola Logan! —lo salude alegre pero el permaneció con el mismo semblante.

— ¿Hasta cuándo serias molestando? —confrontó exasperado.

— ¿Cómo? —pregunte sin entender.

— ¿Puedes dejar de hacerte el inocente por un momento? No eres más bueno que nadie aquí, no marcas ninguna diferencia, no eres diferente a nosotros solo por ser cristiano.

Llamados Y Escogidos II © [TRILOGÍA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora