Perdón... por no saber qué hacer, por no decir nada, por no terminar con esto en el primer instante que apareció.
Enserio perdón...
—¿Amor? —dejo de mirar por donde acaba de desaparecer Tyler para prestarle atención a Bruce— ¿Nos metemos ahí?
Dirijo mi mirada hacia donde me señala con su cabeza. Abro los ojos cuando me doy cuenta de a dónde se refiere.
—No. —me apresuro a negar.
—¿Por qué? Ese lugar nunca lo ocupa nadie, además podrían vernos aquí y mandarnos a clase.
Primero: porque ese lugar es sagrado. No podía meterme ahí con Bruce sabiendo que ese es nuestro lugar... era.
Segundo: no quería estar a solas con él.
—Tengo que ir a clases Bruce.
Intento alejarme de él pero me sujeta del brazo.
—¿Clarisa qué sucede? —interroga con tono quejoso— No respondes mis llamadas desde hace dos semanas, luego dices cosas sin sentido, y ahora te comportas tan distante. Inclusive ayer me pediste que me fuera 10 minutos después de que llegue.
Trague saliva incapaz de verlo.
—Yo...
Me quedo sin palabras cuando coloca un dedo debajo de mi barbilla y me hace alzar la cabeza.
Esperaba toparme con cualquier cosa en sus ojos; indignación, enojo, confusión, alguna señal donde me pidiera una explicación pero no existía nada de eso en sus orbes.
Ahí, y como siempre, solo había comprensión junto con amor.
Un amor ya no correspondido.
—Te extrañe —anuncia— Fueron largos meses sin ti, donde no nos comunicamos mucho y donde fue complicado, pero en serio que estoy feliz de estar aquí de vuelta, contigo.
Mis ojos se aguadaron y solo pude agachar la cabeza de nueva cuenta.
Sé que él noto la reacción de mis ojos pero seguramente pensaba que fueron sus palabras las que me habían conmovido o que pensaba lo mismo que él pero me costaba decirlo, no lo sé. Pudo haber pensado cualquiera cosa, menos la realidad.
Ya que la realidad era que quería echarme a llorar por el simple hecho de lo que le hice, y que ya no había marcha atrás. Yo ya no podía estar con él, pero no sabía cómo decírselo sin herirlo.
Lo dije una vez y lo volvería a repetir a quien sea. Si lo dejo no es por Tyler, aunque tenga cierta parte de razón; esto lo hago por mí, y por Bruce, porque él no se merece estar con alguien que ya no lo ve con los mismos ojos de amor, sino con ojos de amigo, un gran amigo al cual le había causado un tremendo daño, solo que él aun no lo sabía.
Tal vez mi acción fue incorrecta y muy probablemente no debí hacerlo, pero sentí la necesidad de abrazarlo, aunque eso quizás le enviara el mensaje equivocado.
Sin embargo, solo quería darle un abrazo de disculpas por algo de lo cual aún no sabía cómo disculparme.
Cuando creí que había pasado el suficiente tiempo quise separarme de él. No obstante, los brazos de Bruce no me lo permitían pero tenía que separarme, y a como pude lo hice.
Él me miro extrañado.
—Clarisa, ¿qué te sucede? Enserio que trato de entenderlo pero...
—Las cosas cambiaron.
—¿Qué?
—Nada es como hace dos meses. —en sus ojos solo había confusión, pero no me interrumpió— Yo no soy la misma.
ESTÁS LEYENDO
El mejor amigo de mi novio
Teen Fiction-No podemos hacer esto -por más que lo deseaba no podía y menos con el. -Claro que si podemos solo hay que arriesgarnos. Volvi a negar. -Eres su mejor amigo y yo su novia no le podemos hacer esto -aunque me dolierá en alma dejarlo era lo mejor ¿no? ...