El mejor amigo de mi novio

CAPITULO X

—¿Ahora si vas a contarme que te sucede? —Bruce se acomodo mejor en el asiento para mirarme.

Esperaba que no se me notaran los nervios, e intente respirar de manera tranquila.

—No fue nada. Lamento haberme comportado extraña —alce mi mano y le acaricie levemente la mejilla.

Tomo mi mano entre las suyas y planto un beso en mis nudillos.

—¿Sabes que puedes contarme todo lo que te suceda, verdad?

Soy una mierda como novia.

Totalmente de acuerdo.

—Lo se —mi voz sonó nula, tosí un poco para aclararla—. No era mi intención preocuparte.

Movió la cabeza quitándole importancia y se acerco lo suficiente a mi, lo suficiente para que nuestras narices se rozaran. No me había dado cuenta que enserio había extrañado su cercanía, así que fui yo quien corto la distancia y lo bese.

Era un beso tranquilo sin prisa, así siempre eran los besos con Bruce, sus labios eran suaves, incluso llegaba a envidiarlos un poco, los mios siempre estaban resecos, razón por la que siempre uso bálsamo de labios.

El beso se empezó a tornar un poco fuerte cuando Bruce puso la mano en mi cintura, incitándome a pasarme de aciento y subir a su regazo; asi como yo empece el beso, lo rompí.

—No. —mi voz salio algo ronca.

—Lo siento —Bruce se alejo de mi lo suficiente para poder calmar nuestras respiraciones—. Es que espero el dia en que te entregues a mi por completo.

—Sabes que aun no me siento lista...

Me interrumpio con un casto beso. —Lo se, por eso no pienso presionarte. Te esperare el tiempo que sea necesario.

Awww. El siendo tan cursi y tu engañándolo con su mejor amigo.

¡Alto ahí conciencia! Yo no lo engaño con Tyler.

Por ahora...

Ignore la voz de mi estúpida conciencia y le di otro beso a Bruce antes de bajar de su camioneta, solo cuando cruce el umbral de mi hogar escuche como arrancaba de nueva cuenta su camioneta.

Habia sido un dia largo.

***

Después de terminar los deberes, recordé que tenia que ir a surtir la despensa. Cambie mi ropa comoda que consistía en un short holgado y una blusa de tirantes, por unos jeans y una camiseta sencilla, tome lo necesario del lugar en donde mama guarda el dinero para estas cosas y tomando mi bolsa abrí la puerta para caminar a mi destino.

¿Sencillo, cierto?

Pues se convirtió en todo lo contrario al toparme con unos ojos verdes.

Me importo poco soltar un bufido de fastidio frente a el y llevarme la mano a la frente en un intento de reconfort.

—¿Que carajos haces aquí Tyler?

—Uh, la princesa habla sucio —se mordio el labio al escanearme de cuerpo completo—. Me gusta.

Sentia demasiadas emociones desagradables por su presencia pero lo único que pude hacer fue poner los ojos en blanco y cerrar la puerta para seguir con mi plan original.

—¿A donde vas? —pregunto detrás mio.

—Huyo de ti ¿no es obvio? —no lo mire pero sabia que venia detrás de mi.

Solto una risa antes de trotar un poco para quedar a mi lado.

—¿Y desde cuando huyes de mi? Ah cierto, lo olvidaba. Te pongo tan nerviosa que por eso huyes.