CAPITULO XLVIII

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Clarisa

Necesito estudiar. Debo estudiar. Dentro de una hora tengo otro examen.

Era mediados de la semana de exámenes finales, y solo teníamos que venir a presentar aquellos programados para tales días y después podemos irnos.

Salí antes de casa, en un intento de estar sola y estudiar. Ahí últimamente no tenía eso pues mamá se ha estado pasando por más tiempo, y cada vez que tiene oportunidad, intenta sacar el tema de Tyler.

Y Tyler es algo que sigue doliendo con la misma intensidad, pero que estoy intentando olvidarme de él por esta semana.

—Hola Clarisa —saluda alguien a un lado de mí con su horripilante voz.

¿Y ahora está que quiere?

Levántate y vete. Levántate y vete. Levántate y vete.

No. Estoy harta de ella. Que si bien no fue la causante de lo que paso, no debió meterse donde no la requerían.

Y no soy tan idiota para no saber que la semana pasada, ella conto "todos" los detalles de la pelea y las "razones". Entre comillas porque dijo más mentiras que verdades.

—¿Qué mierda quieres Abby? —pregunto mientras comienzo a guardar mis pertenencias. La biblioteca será un mejor lugar que el aire libre.

—Uy —me mira con soberbia—. ¿Con esa boca besas a Bruce? ¿O debería decir a Tyler?

Que hija de...

—¿Qué quieres? —repito y me levanto—. Porque si no es nada importante mejor me voy.

Ni siquiera espere su respuesta, aunque fuera a darme una advertencia del fin del mundo, no me quedaría a escucharla.

Me hice camino hasta las puertas, pero antes de cruzarlas, note sus pasos detrás de mí.

—Igualita a Tyler —canturrea— Les gusta huir de mí.

—No se trata de huir —digo sin detenerme a verla—. Se trata de que no me apetece verte la cara.

Bueno fuera que ya se hubiera dado por vencida, pero por supuesto que no lo haría. Esa chica le fascina estar donde no la llaman.

A comparación de días normales, eran pocos los estudiantes en los corredores. Muchos deberían ya estar presentando, y otros, estudiando en lugares tranquilos.

Pero como sea, las pocas miradas seguían tanto mis movimientos como los de Abby.

—Deberías irte a hacer algo mejor —volteo caminando de espaldas— Como pensar cómo recuperar la materia de Sociales, aunque tampoco creo que puedas hacer mucho, seguro ya te has llevado la materia por no ayudar a Jane en los trabajos.

—Tu estúpida amiga ni siquiera me aviso de ese trabajo.

Suelto una gran carcajada, regresando a caminar de frente.

—Si asistieras a clases no tendría por qué avisarte. Y no llames así a Jane.

—¿Y cómo debería llamarla? —aceleró el paso por lo que ahora la tuve frente a mí, impidiéndome caminar—. ¿Cuñada, quizás?

—Mejor amiga.

—Ah, claro. Tu cuñada ya no es, o quizás nunca lo fue. Tyler ya te dejo —agregó.

La miro cansada. —Ya lograste lo que querías. Bruce se enteró de la verdad por ti. ¿Qué más quieres?

—Eso no es lo que quería. Bruce y tú solo fueron efectos colaterales.

El mejor amigo de mi novioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora