†Memorias de una rosa marchita.†

†Capitulo 2. Una nueva etapa.

Tras llorar varias horas no sabía que más hacer, dios esa desesperación dentro de mí me podía, me sentía vacía y el único recuerdo de ellos que tengo fue ayer por la noche. Joder.. suspiro un par de veces y llamo a mi tía, tras varios pitidos infernosos de esos lo coje. -Cielo...- Tartamudea. -Siento lo de tus papis... puedes venirte conmigo a vivir si quieres o puedes quedarte independientemente a vivir sola en la casa.- Me quedo pensativa y respondo al cabo de unos segundos con la voz rota. -Me voy contigo... no quiero estar sola...- Me quedo callada. -Vale cielo, ven cuando quieras a tu tiempo, ya sabes donde vivo. Un besazo pequeña.- Cuelga. Ella también esta dolida por todo lo que ha pasado. Subo a mi cuarto y hago las maletas, cojo un chisme de esos para animales y meto las cosas de Katty incluyendola a ella. Miro la casa una vez más antes de salir de allí. Justo pasa Mark por mi calle, me ve y le cuento lo sucedido. Me abraza, un abrazo de esos tan intensos que no quieres que te suelten. Es todo tan... ¿bonito? Mark nunca me ha abrazado.. es más en mas de una ocasión me trataba como un colega de los suyos, tras varios minutos que parecían horas me deja de abrazar, me coje las malditas maletas y me acompaña donde mi tía. Llegamos y me da un beso en la mejilla, llego y mi tía me abraza, un abrazo corto pero sincero, entramos y coloco las cosas en un cuarto que ahora me pertenece. Me siento en la cama y se me escapa una lagrima que parece de cristal, tan fría, tan llena de dolor... ha sido un día largo, todavia es pronto, pero decido dormirme un rato y descansar antes de cenar. Asi dicho y hecho. Me dormí sobre la cama escuchando música. La canción que suena es James Arthur-Impossible. Tan relajante...tan... todo.