Día 8: Noche de películas

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Prompt: "Familia"
Pareja: JayDick




    Dick soltó un suspiro cansino. Los gritos no se habían detenido desde que sus dos pequeños hermanitos y él habían ingresado a la sala con la idea de disfrutar de un especial de películas navideñas y ya de eso había transcurrido una media hora.

   El mayor había tenido la pésima idea de cederles la oportunidad de escoger las cintas a los otros dos y debía admitirlo: había sido una ESPANTOSA idea. Debía tenerlo en cuenta para la próxima vez y, si algo había aprendido del asunto, era no dejarse ganar otra vez por su amable disposición y dos suplicantes miradas. Nunca más.

—¡No! ¡Tú escogiste la película la última vez, Damian! —vociferó Tim ya exasperado.

—¡¿Y eso qué?! —soltó el acusado con un encogimiento de hombros—. ¡Las películas que eliges son terribles!

—¡¿Terribles?! ¡¿"Mi pequeño Angelito" te parece terrible?!

—De casi tan mal gusto como tú —respondió con una sonrisa ladina que no hizo más que enfurecer al otro.

   Y así continuaron.

   Otra vez.

   Richard no tenía idea de dónde sacaba tanta paciencia.

—Aún no se deciden, ¿eh? —oyó la voz de su novio entre risas.

—¿Tú qué crees? —inquirió con un nuevo bufido mientras se masajeaba las sienes.

   Jason rió de buena gana.

—Al menos traje palomitas —respondió mientras señalaba el enorme recipiente que traía entre manos.

   El forajido se dejó caer a su lado en el sofá y colocó sobre la pequeña mesa de enfrente un tazón de frituras y un six-pack de sodas que traía bajo el brazo.

   Richard ni tan siquiera esperó a que se acomodara antes de lanzarse sobre las palomitas y robarle un puñado.

—¡Jay! —exclamó contrariado apenas las probó—. ¿Saladas?

   Jason meneó la cabeza.

—Las saladas son mejores que las dulces, Dickie.

   Su pareja se llevó la mano al pecho con una indecible mueca de agravio en su rostro.

—¿Cómo te atreves? —teatralizó.

—Come papas fritas entonces —respondió el forajido sin caer en el dramatismo de su novio.

   Richard le lanzó una mirada incrédula.

—Eso también es salado.

—Claro, tu antojo por los dulces ataca de nuevo —concedió el forajido después de un bocado. Sus ojos verdes centellearon divertidos por el asunto—. Por fortuna, vine preparado esta vez.

   Dick no iba a negarlo, su curiosidad se había disparado ante aquellas palabras y una sonrisa gatuna se formó lenta en sus labios.

—¿Qué me trajiste? —curioseó, su voz más sugerente de lo que hubo pretendido.

   Jason enarcó una ceja con interés.

—¿Por qué no lo descubres tú mismo?

   Y Richard no necesitó que se lo repitieran dos veces.

   Sus manos se estiraron ansiosas por rebuscar hasta el último rincón del abrigo de su novio y se deleitaba como un niño cada vez que sus dedos se topaban con uno de sus dulces predilectos: M&M's, Skittles, muchas barras de Milky way, un par de bastones de caramelo y bolsas de maní con chocolate.

—¿Sabes? —empezó mientras daba un último cateo al forajido sin dejar de sonreír—. A veces creo que escondes mis golosinas a propósito solo para tener una excusa para que te toque.

   Jason era incapaz de disimular su satisfacción.

—Así es más divertido.

   Richard revisó los bolsillos delanteros de los pantalones del contrario antes de lanzarle una mirada desconfiada.

—¿Es todo?

   Jason amplió aún más su mohín.

—Tengo algo más que darte —murmuró con la voz enronquecida—, pero hay niños presentes.

   La avecilla rió de buena gana y, sin embargo, le guiñó el ojo antes de ponerse de pie para dirigirse a los menores.

—¡Muy bien! —exclamó para llamar su atención—. ¿Ya se decidieron?

   Como respuesta obtuvo una retahíla de gritos enfurecidos e insultos lanzados con mayor ímpetu del que esperó por tan solo un par de películas.

   Dick había tolerado bastante de aquello.

—Está bien, está bien, esto es lo que haremos —volvió a levantar la voz—: Veremos primero "El Grinch" porque es MI película navideña favorita y luego veremos "Mi pobre Angelito".

—¡¿Qué?! —exclamó Damian indignado, haciendo lo posible por ignorar la complacida sonrisa de Drake—. ¡¿Por qué?!

—Porque Tim tiene razón, Dami: tú escogiste la película la última noche de películas. Escogerás la próxima vez.

   El petirrojo no se dejó amilanar, incluso cuando en la pantalla ya empezaban a pasarse los créditos de apertura.

—¡Pero esa es horrible!

   Jason se estiró en su asiento y lanzó una lata de soda a las manos del pequeño para que se callara. Damian la recibió de mala gana.

—Entonces disfrútala, enano —agregó con un encogimiento de hombros.

   Richard se acomodó a su lado, empezando a desbaratar el empaque de su primer Milky Way, demasiado satisfecho para entonces como para fijarse en la despiadada mirada que el menor de los Wayne le lanzó.

   Ahora se hallaba en brazos de su novio. Lo demás podía esperar.

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   Sé que la Navidad pasó hace muuuuuuuchoooooo pero la realidad es que no me gusta dejar las cosas inconclusas. Por una razón o por otra no pude terminar los 5 (ahora 4) prompts que me quedaban en su momento y bueno... Quiero terminarlos ahora. Incluso si queda muy desfazado de las fechas.

    Además quiero estar limpia de actividades en las que yo misma me metí para cuando empiece la JayDick Week en Abril así que aquí me tienen :3

    Ojalá les haya gustado <3

12 días de Navidad || JayDickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora