Capítulo l ☑

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- Anónimo -

~ Oscuridad ~

No veo más que eso, bueno si tienes una venda en los ojos que más se supone que veas? Como todos los días desde que me trajeron aquí me encuentro sobre el colchón que no es nada cómodo, pero la verdad no me importa, al igual que todo en este mundo, en fin, como siempre la habitación está fría, bastante para una persona normal, diría que hace como unos 14 o 13 grados, pero no me incomoda, después de todo odio el calor.

Me levando del intento de cama que tengo haciendo que ésta de una especie de crujido, a la ves que suenan las esposas en mis manos, siento una presencia que se acerca, así que simplemente me siento frente ala cama a esperar.

Como lo predije la puerta de metal se abre, y se escuchan pasos firmes hacía mi

- El oficial Smith quiere verte- dice una voz masculina.

- Oh, visitas, que divertido- digo con voz de burla a la vez que me levanto para acompañar a quien sea que vino por mi.

Veamos que le dijeron sobre mí ésta vez

El que me vino a buscar me toma del brazo y siento otra mano sugetar mi otro brazo para guiarme junto al oficial, ya que no me quitan la venda de los ojos.

Caminamos por el pasillo y todo está en silencio, solo se oyen el heco de  nuestros pasos, luego de caminar un rato los que me guian se detienen haciendo que yo lo haga también.

- Es aquí - dice la misma vos de hace un rato y se escucha que habré la puerta.

Me hacen entrar y me sientan en una silla, siento otra presencia y supongo que es el oficial.

- Y bien? A que debo su agradable visita? - digo con tono irónico

- Pues he venido por que me han informado que ha habido un suicidio la noche de ayer, en este psiquiátrico- dice el oficial Smith con tono acusador.

- Que desgracia, y dígame ¿qué tengo que ver yo con eso? - respondo con burla como siempre.

- Que vinimos a revisar las cámaras y resulta que unas horas antes de que Celeste Jones se suicidara fue a hablar con tigo, ¿puedo preguntar de qué hablaron?-

-¿ Qué es lo que quiere saber realmente Oficial? - pregunté.

- ¿La convenciste de que se suicidara? - pregunto llendo al grano.

- No - respondí simplemente.

- Entonces, ¿de qué hablaron?- preguntó de nuevo.

- Ella me estaba espiando por la ventanilla y le pregunté que quería y luego me contó de su miserable existencia como si me importará y dijo que alguien le dió la idea de que morirse sería la mejor opción y que ella concuerda con la idea, no se para que me lo contó, después de todo no le importa, quizás quiso que la detenga, pero si quizo hacerlo, no tenía por qué intervenir -

- Te dijo quien le dió la idea? - pregunto el oficial.

- No, y tampoco se lo pregunté, ya que quería que se vaya pronto ya que no me gusta que me molesten - respondí.

- Entonces hay alguien más en todo esto - susurro para si mismo Smith pero claramente lo escuché.

- Tal vez - dije.

- ¿Tal vez? - repitió - ¿a qué te refieres?.

- Quizas fue su idea y solo me dijo que alguien se lo mensiono para saber que pensaba de tal opción - respondí - pero ya no hay como saberlo y no me importa tampoco.

No te confíes©✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora