A la mayoria de las personas les gusta sentirse amados. Adoran sentirse importantes para los demás. Es tan alta su obsesión por el cariño, que en algún punto, su felicidad llega a depender totalmente de otra persona. Pero por otro lado, existen personas que nunca han necesitado de alguien más para sentirse completos. Son las mismas personas que no requieren de un "Te quiero" para sentirse completos... & eso está bien. No podemos ser jueces de almas ajenas. Y mucho menos podemos decidir sobre el corazón de los demás. Pero, ¿qué pasa cuando una persona fria, sin sentimientos y totalmente desolada... conoce a alguien? Alguien que lo hace sentir que debe recuperar todos esos años perdidos de afecto y cariño. Aguien que con el pasar de los días, se acerca más y más a ese corazón frio y desolado. Pero como es de esperarse, algo pasa. Algo se rompe destruyendo todo aquello que pudo haberte llevado a esa felicidad nunca encontrada. Luego te sientes más solo que nunca. Sientes que nadie está a tu lado y se siente extraño a diferencia de la primera vez que estuviste completamente solo, porque en este punto de la historia... Amaste tanto a esa persona, que la soledad comienza a doler. FECHA DE PUBLICACIÓN: 14/01/2021