10.

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Te habia hecho reir y a pesar de no estar pasando por tu mejor momento, lucias hermosa.
Supe que estaba haciendo lo correcto al quedarme a tu lado y a costa de eso, me invadió una inmensa felicidad.

Seguias triste, tenias los ojos rojos de tanto llorar y tus mejillas se veian hinchadas. Pero seguias sonriendo y eso era lo importante. Así que me decidí a hablarte con la esperanza de que te desahogaras.

-No quiero presionarte, pero debes saber que a pesar de no conocerme, cuentas con mi apoyo. No te dejaré  pasar por un mal momento tu sola.

Me viste a los ojos y comenzaste a hablar, me quedé sorprendido, ya que tu respuesta no fue nada parecida a lo que yo me esperaba.

-Dante, en serio aprecio lo que haces por mi. No cualquiera hubiese hecho lo mismo que tu. Pero no debes quedarte si no quieres. Estaré bien sola.

Quizás no te diste cuenta, pero mientras hablabas, una lagrima brotaba de tus ojos. Era obvio que no querías que me fuera, y era aún más obvio que yo no me iría. Así que seguí insistiendo.

-¿En serio quieres que me vaya?

Mis palabras parecieron haberte afectado, ya que en tu rostro se comenzó a reflejar desesperación y una vez más, lagrimas comenzaron a caer de tus ojos.

-No, por favor quedate.

Me levante de mi asiento y tome tu mano haciendo que tu también te pusieras de pie. Toqué tus mejillas suavemente y te hablé con calma mientras te abrazaba. Y una vez más, nada a nuestro al rededor importaba.
Solo eramos tu y yo contra todo lo demás.

-No iré a ningún lado. Voy a estar siempre contigo, cariño.

Lo que nunca te dije [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora