SEGUNDA PARTE DE "DON'T LET ME GO" "No confíes en ella. No confíes en su familia. No caigas, Levi, sálvate de los extraños. Sálvate de ella." Cuando la sangre del demonio corre en una guerrera samaritana, nunca será predecible lo que pueda pasar y hasta qué límites puede llegar, porque el amor cuando se trata de ella, ya no era su prioridad. Seguir órdenes estaba sobre todo, incluso por aquel sentimiento que compartía con el capitán. Porque ella no era una persona cualquiera, ella era una guerrera samaritana o al menos esa era la palabra que usaban para esconder lo que era en realidad. Una esclava.