Popocatépelt era un guerrero tlaxcalteca que se había enamorado de la hermosa joven Iztaccíhuatl, la princesa de aquel lugar, pero no contaron que uno de los pretendientes de la hermosa princesa: Xinantécatl la engaño cuando el joven guerrero fue a la batalla contra el pueblo mexica. La leyenda dice que cuando Popocatépelt regreso victorioso encontró a su amada muerta y comenzó a velar su sueño eterno, donde ambos se convirtieron en volcanes. Lo que pocos conocen es que los dioses les dieron una segunda oportunidad para completar su amor haciéndolos reencarnar en lugares tan cercanos pero tan lejanos. El guerrero reencarno en el joven músico de una familia zapatera, y él recuperaría sus recuerdos con 15 años de edad. Por otra parte, la princesa tlaxcalteca reencarnaría en un joven japonés, inteligente y super héroe de su ciudad natal, que a diferencia de su amado no recuperaría sus recuerdos hasta su reencuentro.