Locura y grandeza son dos caras de la misma moneda y se dice que cada vez que un Targaryen nace, los dioses lanzan la moneda al aire y el mundo aguanta la respiración para ver de qué lado caerá. Visenya Targaryen, la hija "bastarda" de Rhaenyra La división de su familia en dos bandos no fue lo que la hizo caer en la locura, porque afortunadamente se encontraba del lado correcto. El detonante fue la inesperada muerte de su hermano menor, Lucerys Velaryon, a manos de la persona que ella creía amar, Aemond Targaryen. Se dice que cuando supo la noticia, su tristeza e ira hizo que los dragones en Rocadragon y Desembarco del rey rugieran tan fuerte que la tierra retumbó, advirtiendo que la princesa finalmente había aceptado su destino de caer en la locura como sus antepasados y se reafirmó la teoría de que solo la casa Targaryen destruiría la casa misma. La danza de dragones comenzó y los verdes no tenían donde esconderse de la princesa Visenya Targaryen. La mujer que iba a vengar a su familia con sangre y fuego.