Una propuesta puede cambiar el rumbo de la situación, incluso viejas heridas que no sanan e inseguridades amorosas pueden ser el factor más poderoso para contemplar la separación, considerar una posible contrapropuesta podría ser el principio del final, o el punto y aparte para algo nuevo. Lo que empezó siendo una relación base a una propuesta convenenciera, terminó siendo una unión real llena de altibajos. El comienzo no es difícil, lo difícil es que continúe. La confianza y el amor es como un saco; que si se mancha, se rompe, nunca más vuelve a ser igual. Sin embargo, se puede usar uno nuevo, incluso más resistente, más duradero.