Jennie se sintió abrumada por la preocupación y la tristeza que emanaba de la madre de Lisa. El llanto de Chitthip en sus brazos fue como un golpe en el corazón.
Jennie abrazó fuerte a Chitthip, intentando transmitirle consuelo y apoyo. Miró a Marco, buscando respuestas, pero su rostro estaba lleno de preocupación y tristeza.
El silencio en la sala era pesado, nadie se atrevía a hablar. La tensión y la ansiedad eran palpables. Jennie se sintió que estaba en un momento crítico, donde cualquier palabra podría cambiar el curso de los eventos.
— Por favor... — dijo Jennie, su voz suave y tranquilizadora. — ¿Qué pasa con Lisa? ¿Qué ha sucedido?
Chitthip se separó de Jennie, secándose las lágrimas con un pañuelo. Marco se levantó y se acercó a su madre, abrazándola.
— Lo siento, Jennie... — dijo Bambam con ansiedad. — Este es un tema familiar, a ti no te concierne. Ya no eres la novia de Lisa.
— ¿Y qué sí ya no están juntas? — se quejó Marco. — Jennie es una de nosotros, no importa que relación tenga con mi hermana.
Jennie se aclaró la garganta. — Nosotras nos reconciliamos. Estábamos saliendo en secreto. — reveló Jennie.
La sala se quedó en silencio absoluto después de la revelación de Jennie. Los ojos de Bambam se abrieron de sorpresa y Marco los miró con una mezcla de sorpresa y curiosidad. Chitthip se volvió hacia Jennie, su rostro lleno de emoción.
— ¿Qué? — preguntó Chitthip, su voz temblorosa. — ¿Lisa y tú...?
Jennie asintió con la cabeza, su voz firme. — Sí, nos reconciliamos. Estábamos saliendo en secreto porque queríamos mantener nuestra relación privada.
Bambam se levantó de su asiento, su rostro enrojecido.
— ¡Eso no es posible! — exclamó. — Lisa no te hubiera vuelto a elegir. Ella estaba saliendo con otra mujer.
Marco se puso de pie y se acercó a Bambam.
— Bambam, cálmate — dijo Marco. — Jennie tiene derecho a saber qué pasa con Lisa.
Chitthip se acercó a Jennie y la abrazó de nuevo.
— Lo siento, Jennie — dijo Chitthip. — No sabíamos que ustedes dos estaban saliendo de nuevo.
Jennie sintió un alivio al ver que Chitthip la aceptaba. — Por favor — dijo Jennie. — ¿Qué pasa con Lisa? ¿Dónde está?
Marco y Chitthip intercambiaron una mirada, y luego Marco comenzó a hablar.
— Jennie...
Bambam intervino nuevamente. — Marco, no... No lo que digas.
Marco lo ignoró y continuó hablando. — Jennie, Lisa fue secuestrada. Ayer nos habló el secuestrador.
Jennie se sintió como si hubiera recibido un golpe en el estómago. La palabra "secuestrada" resonó en su mente como un eco. No podía creer lo que estaba escuchando.
— ¿Qué? — preguntó Jennie, su voz temblorosa. — ¿Quién la secuestró? ¿Por qué?
Marco se sentó junto a ella, su rostro lleno de preocupación.
— No sabemos quién es el secuestrador — dijo Marco. — Pero nos pidió un rescate. Quieren dinero a cambio de la libertad de Lisa.
Jennie se sintió un mareo. La idea de que Lisa estuviera en peligro la estaba volviendo loca.
— ¿Qué vamos a hacer? — preguntó Jennie. — Tenemos que hablar con la policía.
Bambam miró a Jennie con enojo. — El captor nos dijo que nadie más podía saberlo, ya nos arriesgas mucho con que tú lo sepas. ¿Y ahora quieres hablar con la policía? Lo que tenemos que hacer es pagarles para que nos la den de regreso.
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La Contrapropuesta
RomanceUna propuesta puede cambiar el rumbo de la situación, incluso viejas heridas que no sanan e inseguridades amorosas pueden ser el factor más poderoso para contemplar la separación, considerar una posible contrapropuesta podría ser el principio del fi...