Lisa miró la bolsa de la quimio. — ¿Falta mucho?
La enfermera miró la bolsa de la quimioterapia y sonrió.
—No mucho, Lisa —dijo la enfermera—. Estamos en la última parte del tratamiento. Solo faltan unos minutos más.
Jennie se acercó a Lisa y le dio un abrazo suave.
—Ya casi termina, Lisa —dijo Jennie—. Estoy tan orgullosa de ti. Has sido tan fuerte durante todo este proceso.
Lisa sonrió débilmente, sintiendo un alivio creciente.
—Gracias, Jennie —dijo Lisa—. No sé qué hubiera hecho sin ti.
La enfermera sonrió y ajustó la bolsa de la quimioterapia.
—Bien, Lisa —dijo la enfermera—. Ya casi está. Respira profundamente y relájate.
Lisa cerró los ojos y respiró profundamente, sintiendo la presencia de Jennie y la enfermera, y sabiendo que pronto terminaría este difícil capítulo de su vida.
Antes de que se fuera, Lisa miró a la enfermera. — ¿Puedo viajar mañana? Tengo trabajo fuera del país.
La enfermera se detuvo y miró a Lisa con preocupación.
—Lisa, no creo que sea una buena idea —dijo la enfermera—. Acabas de terminar la quimioterapia y necesitas descansar y recuperarte.
Jennie se acercó a Lisa y la tomó de la mano.
—Lisa, no puedes viajar ahora —dijo Jennie—. Tu salud es lo más importante.
La enfermera asintió.
—Además, el médico necesita evaluar tus resultados y asegurarse de que estás bien para viajar —dijo la enfermera—. Necesitas una autorización médica para viajar.
Lisa se mostró decepcionada.
—Pero tengo que trabajar —dijo Lisa—. No puedo perder este trabajo.
La enfermera sonrió con compasión.
—Lisa, tu salud es más importante que cualquier trabajo —dijo la enfermera—. Habla con tu empleador y explícales la situación. Seguro que entenderán.
Jennie se acercó más a Lisa.
—Lisa, te ayudaré a encontrar una solución —dijo Jennie—. Pero primero, debes cuidarte a ti misma.
La enfermera se dirigió hacia la puerta.
—Voy a hablar con el médico y ver qué podemos hacer —dijo la enfermera—. Pero por ahora, no planes de viaje, ¿de acuerdo?
— Pues sí no hay de otra... — Suspiró Lisa con fastidio.
Jennie se acercó a Lisa y le dio un abrazo suave.
—Lo sé, Lisa. Es frustrante —dijo Jennie—. Pero piensa en todo lo que has logrado hasta ahora. Has superado cada obstáculo y has sido tan fuerte.
La enfermera sonrió.
—Y pronto estarás recuperada y lista para volver a tu vida normal —dijo la enfermera—. Solo necesitas un poco más de paciencia.
Lisa suspiró de nuevo, pero esta vez con un poco más de resignación.
—He tenido que dejar de hacer mis actividades normales —dijo Lisa. — Me... Dormí en el volante. — confesó Lisa mirado a su enfermera.
La enfermera se mostró preocupada.
—Lisa, eso es grave —dijo la enfermera—. Dormir al volante puede ser peligroso para ti y para los demás.
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La Contrapropuesta
RomanceUna propuesta puede cambiar el rumbo de la situación, incluso viejas heridas que no sanan e inseguridades amorosas pueden ser el factor más poderoso para contemplar la separación, considerar una posible contrapropuesta podría ser el principio del fi...