Después de la ducha, Lisa se visitó con un elegante traje negro estilo business casual. Terminaba de ajustarse el saco dejándolo abierto y permitiendo dejarse el saco abierto y su blusa perfectamente fajada a su pantalón.
Su aire fresco y femenino le permitía verse elegante e imponente.— Jennie. — Llamó a su amada, quién estaba en la habitación vistiéndose. — ¿Estás lista, chiquita? — preguntó Lisa. Se ajustó un lindo smartwatch a su muñeca.
Jennie salió de la habitación, vestida con un elegante vestido rojo oscuro que resaltaba su figura. Su cabello estaba peinado hacia atrás, mostrando su cuello delicado. Se había maquillado con un look natural y sofisticado.
— Estoy lista — respondió, sonriendo —. Y tú estás impresionante, Lisa. Ese traje te queda perfecto.
Lisa sonrió, admirando la belleza de Jennie.
— Tú también estás hermosa — dijo —. Ese vestido rojo es perfecto para ti. — Se acercó a Jennie y le ajustó el collar. Lisa tomó la mano de la coreana y la hizo que diera una delicada vuelta para verla mejor. — No cabe duda que soy una idiota afortunada.
Jennie se rió y se sonrojó ligeramente al sentir la mirada admirativa de Lisa. Cuando Lisa la hizo girar para verla mejor, se sintió más nerviosa que cuando modelaba en las pasarelas.
— ¡Deja de decir eso! — respondió, sonriendo —. Eres la que está impresionante. Siempre tienes un aire de confianza y elegancia que me deja sin aliento.
— A ver, otra vuelta. — pidió Lisa mordiéndose el labio con picardía.
Jennie se rió y se sonrojó ligeramente, sintiendo la mirada admirativa de Lisa. Cuando Lisa la hizo girar para verla mejor, se sintió en su elemento, como si estuviera en una sesión de fotos.
Lisa la hizo girar de nuevo, y Jennie se movió con gracia, acostumbrada a las poses y los movimientos que requerían las sesiones de fotos.
— Es que no puedo decidirme cómo te ves mejor... Sí con ese Chanel rojo o desnuda pidiéndome más. — Bromeó Lisa simulando una decisión difícil.
Jennie se rió y se sonrojó aún más, sintiendo el calor de la mirada de Lisa.
— ¡Lisa, eres incorregible! — respondió, sonriendo —. Pero tienes que admitir que este vestido rojo es uno de mis mejores looks.
Lisa se carcajeó, mordiéndose el labio con picardía.
— Sí, sí, es cierto — dijo —. Pero no puedo negar que mi imaginación es muy creativa cuando se trata de ti.
Jennie se rió y se acercó a Lisa, besándola suavemente en los labios.
— Eso es peligroso — susurró —. No quiero que te distraigas en el evento pensando en mí... desnuda.
Lisa se rió y la abrazó, atrayéndola hacia ella.
— Chiquita, es que es tan dificultoso para mí... Todo de ti es tan atractivo, incluso ese vestido, que déjame decirte que no opaca la belleza de tu desnudez. — Lisa besó suavemente sus labios en un solo poquito.
— ¿Y planeas que nos quedemos en vez de ir al evento? ¿Qué no tuvimos suficiente con hacer el amor en la ducha? — preguntó Jennie risueña.
— Oh, mi amor... Te ves tan radiante, tus ojos brillan, tu piel está tan esbelta... Es como si acabarás de follar. — bromeó Lisa mientras caminaban a la puerta. La abrió dejando que Jennie saliera primero.
Jennie se rió y se sonrojó ligeramente al escuchar las palabras de Lisa.
— ¡Lisa, eres irresistible! — respondió, sonriendo —. Pero no, no podemos quedarnos. Tu familia nos espera. — Salió por la puerta y se detuvo un momento para ajustar su vestido. — Además, no quiero que piensen que eres una inasistente invitada — agregó, mirando a Lisa con picardía.
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La Contrapropuesta
RomanceUna propuesta puede cambiar el rumbo de la situación, incluso viejas heridas que no sanan e inseguridades amorosas pueden ser el factor más poderoso para contemplar la separación, considerar una posible contrapropuesta podría ser el principio del fi...