El fútbol, su más grande ambición, en realidad, la única. Para ella ver un partido del Atlético Madrid era lo más importante, normalmente inventaba una enfermedad para faltar a clases cuando el equipo jugaba en ese horario. Sí, así era el amor que tenía a su equipo. Su más grande sueño era verlos jugar y tener pases al camerino, y eso estaba a punto de volverse realidad. Pero quien diría que al confundirse de camerino su vida cambiaría.