Siendo el segundo hijo de un famoso empresario, Edward Palmer, hace el pequeño sacrificio de casarse con la hija de los Evans en un intento desesperado por salvar la reputación de su familia, no obstante, considera a su prometida una fastidiosa por lo que suele tener cierta clase de encuentros amorosos con otras mujeres. Sin embargo, un día comienza a darse cuenta de que estas ya no le satisfacen como antes, por lo que, se da cuenta de que sus sentimientos hacía Lara han cambiado, aunque el único problema es que ella ya ha comenzado a odiarlo. ¿Continuarán con su farsa o... terminarán con su tratado?