UNA VIDA DE CASADOS

SIEMPRE SERAS MI FELICIDAD

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Luego de un mal día de trabajo, Katsuki finalmente llegó al hogar que compartía con su nerd. Abrió la puerta y fue recibido por la calidez del hogar y un agradable aroma a café recién hecho.

Trato de hacer el menor ruido posible, con rapidez se quitó sus zapatos y colgó su abrigo en el perchero de la entrada, dejó la mochila que usaba en el trabajo, en la pequeña mesita que estaba en la entrada y avanzó.

Se escabulló con agilidad hasta llegar a la cocina, de donde venía el agradable aroma a café y donde también se encontraba la persona responsable de todas las cosas buenas que le habían pasado en su vida y, que lo acompañaba siempre en las malas. Sonrió como un idiota enamorado y es que, de verdad que lo era. Está completamente enamorado de ese arbusto andante que, justo ahora se encontraba tarareando la intro de esa serie de héroes de la que los dos son fanáticos.

Aprovechando que Izuku estaba de espaldas preparando algo, Katsuki se fue acercando lentamente y cuando llegó hasta él, lo abrazó por detrás, rodeando su cintura con firmeza y recargando su mejilla en el hueco de su cuello.

Obviamente, el peliverde al estar distraído, dio un notorio saltito al ser envuelto de esa forma, e iba a dar un grito de no ser por los mechones de cabello rubio que noto, al girar su cabeza.

Su pánico inicial, fue sustituido por la ternura que le dio al ver a su esposo mostrar aquellas muestras de afecto. Cualquier ser humano que conociese a Bakugo Katsuki, diría que aquel hombre era incapaz de preocuparse por alguien que no fuera si mismo, pero que a esa persona lo arrollara un autobús porque estaba mintiendo.

Es cierto que tenía un carácter muy difícil, pero no era un impedimento para que no se preocupara por las personas más cercanas a él. Katsuki era un hombre de acciones y cuando eran necesarias, las juntaba con sus palabras, por eso, para Izuku (aunque le seguían causando mariposas como la primera vez) siempre le enternecían ese tipo de cosas de su parte.

_ Estoy en casa, nerd de mierda _ Sus divagaciones fueron interrumpidas por la voz aterciopelada del rubio.

_ Bienvenido de vuelta, Kacchan _ Katsuki solo suspiro satisfecho, cuando las manos del pecoso tomaron las suyas y se acomodo mejor contra el. Con solo tener a Izuku entre sus brazos, Katsuki, era feliz, porque él siempre será su felicidad.

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Notas de la autora:

Doble actualización jsjsjs, un regalito de navidad.

¡Feliz Navidad a todos! ¡Podemos seguir, no te rindas aún, si se puede!

Cuídense, ya saben. Los quiero <3

Voten también, ya saben :3.

Yess fuera.