UNA VIDA DE CASADOS

ERES UN DEKU

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Aclaraciones: Ni Izuku ni Katsuki se conocen.

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_ Tienen 5 segundos para explicar que es toda esta mierda, antes de que utilice esta cuchara para abrirles los intestinos, y ahorcarlos con eso _ Una vena de enojo puro, resaltaba en la frente del rubio.

Denki y Eijiro temieron por sus vidas. La forma en que su explosivo amigo había dicho aquello, solo logró hacerlos temblar más. Katsuki diciendo una amenaza de forma tan tranquila, era de temer de verdad.

Aunque ese temor sólo les duró unos segundos más. Ellos vivían sus vidas al extremo cada día. Desayunaban el peligro.

_ ¡Esto, amigo mío, es la solución a tu mal humor! _ El chico de ojos ámbar, se acercó a abrazar de forma despreocupada al cenizo, que lo asesinaba con la mirada.

_ ¡No soy tu amigo, quítate de encima, jodido pikachu! _ Bakugo se preguntaba, qué había hecho en su vida pasada, para tener a un par de tarados como amigos.

_ ¡No es mala idea Katsubro!, piénsalo de esta forma; así puedes encontrar a tu muy masculina media naranja _ El pelirrojo, movía sus cejas pícaro. Katsuki pensaba, en que tipo de tortura podría usar para acabar con ellos de forma lenta y dolorosa, pero sin dejar rastro.

Desde que el par de babosos, que tenía por amigos, se dieron cuenta de que a él le gustaban los hombres, no dejaron de enrollarlo con un montón de desconocidos, por medio de citas a ciegas. Pero esta vez fueron demasiado lejos. Siendo el par de pendejos que siempre han sido, organizaron una entrevista masiva para encontrarle pareja.

La fila que se miraba fuera de la oficina donde estaban, lo decía todo. Ni loco se quedaba ahí. Katsuki miraba con mucha tentación, la ventana. Estaban en un segundo piso, no habría problemas si se aventaba, para escapar.

En lo que Kirishima y Kaminari discutían el orden en que iban a entrar los candidatos, Bakugo se escabullo de puntitas, hasta llegar a la ventana. Ya tenía una pierna fuera, solo era cuestión de que sacara la segunda, y esos dos podrían irse a chuparla.

_ ¡Bakugo Katsuki! _ Y su escape se vio frustrado, cuando el par lo tomó por detrás para meterlo de nuevo a la oficina. Nuevamente estaba sentado en la silla de escritorio, y con la ventana totalmente cerrada, por seguridad.

Bufo molesto y le rezo a las divinidades habidas y por haber, que tuvieran compasión de su mortal existencia, y acabaran con ese sufrimiento. Pero no obtuvo respuesta, ahí recordó la razón por la cual el universo parecía tener algo en su contra, solo por existir.

_ Ya estamos listos _ Dijo Eijiro, quien tomó asiento a su izquierda, mientras que Denki a su derecha.

_ ¡Que pase el primero! _ Y la puerta se abrió, dejando pasar al primer candidato a prospecto de pareja.

5 horas después...

Katsuki salía de forma tranquila de la oficina, limpiaba con tranquilidad el líquido rojo que escurría por sus palmas y desechaba el utensilio, con el que había cometido la acción.

_ Hermano, no vuelvo a comer picante por lo que me resta de vida _ Kaminari venía atrás de él, quejándose de que el ramen que cenaron, estaba demasiado picoso.

_ Me dolía cuando iba al baño _ Eijiro aportó, venía sosteniendo a Denki, que sostenía su estómago por las agruras que sufría.

_ Tch, débiles _ Susurro Katsuki _ Eso lo tienen merecido, es lo mínimo que pueden aguantar, luego de estar en ese puto lugar por 5 jodidas horas, evaluando a un montón de sopencos que no conozco.