UNA VIDA DE CASADOS

DÍA DE COMPRAS

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Ah, las compras.

Un campo de batallas sin lugar a dudas. No tendrán piedad contigo si no vas preparado. Por eso, debes ser más listo y rápido que todos los demás.

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A solo dos días de terminar el año, Katsuki decidió ir de compras junto a su esposo Izuku. Hacían falta algunas verduras y condimentos para la cena de fin de año.

_ Mueve el trasero nerd, ya se nos hizo tarde por tu jodida culpa _ El grito del rubio, se escuchó desde la entrada de la casa, y el peliverde baja presuroso las escaleras para reunirse con él.

_ Ya estoy aquí Kacchan _ Izuku, llegó sin aliento hacia donde estaba su pareja, sentía como si hubiera corrido un maratón.

Katsuki solo bufo y espero a que el peliverde, se acomodará su cubre bocas, para tomar su mano y salir de su casa. Esta vez, tomaron el carro que tenían, para cargar con todas las bolsas.

Llegaron con tranquilidad al supermercado, pero nada más entrar, fueron recibidos por la enorme cantidad de gente que había, comprando como locos. La batalla comenzó.

Izuku, era el que llevaba el carrito de compras, mientras que Katsuki iba escogiendo qué es lo que iban a comprar. Café, galletas, fideos para hacer sopa y espagueti, tomates, cebollas, manzanas, plátano para freír y demás cosas, fueron a parar a su carrito. El peliverde, solo imaginaba lo delicioso que sabría todo lo que iba a preparar su rubio esposo. Si tenía suerte, su amor le prepararía katsudon. Amaba el sazón del blondo.

De tanto estar fantaseando con lo que iba a cocinar Kacchan, Izuku no se percató se había quedado parado en medio del pasillo de los lácteos. Volteo hacia los lados y no se veía por ningún lado el carrito y su marido.

_ Cálmate Izuku, has lo que siempre te decía mamá: ¨Si te llegas a perder, quédate en el mismo lugar en donde te perdiste y espera que vaya por ti¨ _ El peliverde, trataba de calmarse. Era un adulto por todos los cielos, no se podía perder en el supermercado.

Espero 2, 5 y 8 minutos parado en el mismo lugar. Contaba a las personas que pasaban por ahí y se entretenía leyendo las etiquetas de los yogures. Se empezó a preocupar de que Kacchan no regresará por él. Donde se hubiera ido sin él, lo dejaría en abstinencia por seis meses.

El no es de quedarse quieto, así que cediendo a su naturaleza activa. Se movió de donde estaba y empezó a caminar por los diferentes pasillos, en busca de su esposo. Había mucha gente en algunos y había un tránsito de carritos por los pasillos más largos.

En sus manos, llevaba unos quesos que Katsuki iba a ocupar para la cena de ese día, así que tenía que regresar por él, quiera o no. Pero por más que recorría los pasillos en búsqueda de una cabellera rubia muy conocida para él, no lo encontraba. Incluso, llegó a toparse con un rubio de cabellos alborotados como el de su esposo, solo que este venía con un chico pelinegro y discutían cuantos botes de ramen podía llevar.

Ya estaba pensando muy seriamente en reportarse como perdido, y que lo anunciaran en los altavoces para que Katsuki lo fuera a buscar. En esas estaba cuando llegó a la sección de juguetería. Sus ojos esmeraldas se iluminaron de emoción, había llegado mucha mercancía de All Might, era como un sueño hecho realidad.

Empezó a recorrer los largos pasillos llenos de mercancía de su superhéroe favorito y demás héroes. Realmente se sentía como un niño en navidad. ¿Qué importa que tuviera 28 años?, si se trata de mercancía de su héroe, su alma de nerd friki salía a flote.

_ Sabía que estarías aquí, maldito nerd de mierda _ Izuku sonrió sin voltearse, en el idioma de Katsuki, eso quería decir que estaba feliz por haberlo encontrado.

_ Sabía que no te irías sin mi, Kacchan _ El peliverde se había volteado para brindarle una bonita sonrisa a su pareja. El rubio, desvió su mirada. La sonrisa de su esposo era perfecta, aún sentía aquellas avispas en su estómago, como cuando era niño.

_ Por supuesto que no podía irme sin ti, traes el queso que te encargue, lo ocupo para la cena _ Y se ganó un adorable por parte del pecoso. Rio un poco, antes de darle un pequeño piquito, que hizo que los colores se le subieran a la cara y él sonriera con más suficiencia. Su Deku, era demasiado bello para este mundo.

_ Ya vamos a casa, nerd. Aún tenemos cosas que hacer _ Katsuki, tomó las cosas que Izuku cargo durante ese tiempo y se dispuso a seguir el camino con su carrito.

_ No Kacchan, aún no. Quiero comprar estas nuevas figuras y posters de All Might.

_ No, ya estas muy grande para estas cosas y tienes muchas más en casa.

_ Retráctate , nunca son suficientes figuras.

Katsuki e Izuku se enfrascaron en una batalla silenciosa, sus miradas hablaban por ellos. Siendo el vencedor el pecoso. El blondo solo suspiro, y vio con una sonrisa como su atolondrado marido corría escogiendo qué figuras llevar, para los dos.

_ Eres todo un friki _ Si Izuku estaba feliz, Katsuki lo estaría.

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Notas de la autora:

Hello gente hermosa y exitosa. Esto que acabo de escribir, me paso hoy. Fui a comprar con mis tíos y me perdí. Casi me pongo a llorar porque no los encontraba. F por mi.

Estoy bien babosa, siempre me pierdo. En una ocasión, me perdí en Coppel por andar viendo sartenes e igual, me iba a poner a llorar porque no encontraba a mi mamá. No se como es que sigo existiendo.

Se me cuidan, toman agua y no olviden respirar. Regálenme un voto plis, los quiero <3.

Yess fuera.