UNA VIDA DE CASADOS

¿AQUÍ VENDEN FIGURAS DE ALL MIGHT?

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_ ¡Jodidos, estamos jodidos! _ Katsuki estaba que se arrancaba los cabellos de la frustración.

_ ¡No te alteres más Bakugo-kun! _ Uraraka no estaba mejor que el rubio, ella ya estaba viendo que boleto de avión se podía comprar, para irse lo más lejos posible de Japón.

_ ¡Y una mierda cara redonda! ¡Me cago en todo! _ México, si México, le parecía un buen lugar para escapar y empezar una nueva vida, con una nueva identidad. Además, había visto que la comida mexicana no tenía igual, ya estaba resuelto todo.

_ ¡Ni se te ocurra dejarme solo en esto maldita! ¡Tú me metiste en esto y tú me vas a ayudar a salir de esta! _ Ahora, Uraraka ya no sabia a quien tenerle más miedo, si a Izuku o a Katsuki.

Katsuki, solo veía con horror como la figura de colección ilimitada de All Might, super hiper mega rara y de colección, se terminaba de enfriar, luego de la chamuscada que se dio.

Había salido un concurso online para ganarse dicha figura, en cuanto se hizo público, Izuku estaba tan entusiasmado y concentrado por ganar el concurso y para su buena suerte, lo logró. El pecoso estaba que se moría de felicidad, como fiel seguidor, era algo que no podía evitar y se enorgullecia por su persistencia. Así también logró, que Katsuki le hubiera dado el sí, cuando se le confesó.

El día anterior a que llegara la figura de 60 cm, Izuku no dejó dormir a Katsuki en casi toda la noche y cuando el paquete por fin llegó, el nerd se desmayó, siendo el rubio el que recibió el paquete. No había dudas de que la figura era increíble, además de que, si lo conectas a la corriente eléctrica, podía decir las frases del héroe y también hacer sus poses.

Izuku casi le hace un altar a la figura y se la pasaba mirando y hablando con ella. De no ser porque el rubio, amenazó al pecoso con mandarlo a conocer al creador, no hubiera ido a darse una ducha y comer algo. Uraraka había ido a visitar al pecoso, para ir a ver la nueva figura, por insistencia del chico.

Ella no le veía la gran cosa y Katsuki se lo quiso demostrar (el estaba también emocionado por la figura, aunque no lo iba a admitir), cuando conecto el cable de la figura a un enchufe que estaba un poco en malas condiciones, este hizo cortocircuito y quemo la batería de la figura.

En ese momento, Katsuki sintió el verdadero terror.

_ ¡Joder, joder, mira lo que hice. Cuando Deku vea esto, va a matarme! _ Katsuki tenía a la figura, media quemada en sus manos y estaba en pánico.

_ Nos va a matar, querrás decir. Escóndela de una buena vez, maldita sea _ Ochaco podría parecer una frágil chica, pero tenía un fuerte carácter y una lengua afilada.

_ Si, eso hare _ El rubio comenzó a dar vueltas por toda la habitación. Primero trato de ocultar la figura detrás de un cojín. Luego, debajo de la pequeña mesita del centro. Intento esconderlo también, detrás del estéreo que tenía. Uraraka estaba llegando a su límite.

_ ¡Maldita sea Bakugo-kun! ¡Escóndelo en la jodida caja en la que vino! _ Estaba pensando en comprarse un perro, una vez que se fuera a México, así, sí su amigo peliverde la iba a buscar para asesinarla, le aventaría primero al perro.

_ ¡Gran idea! _ El rubio casi se abalanzó a la caja de plástico, que por fortuna no hacía que se viera la figura, y prácticamente la arrojó como si quemara, y cello la caja, para que el nerd no la pudiera abrir luego.