Capítulo 12

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''Ugh...''

''¿Qué pasa con tu rubor?'' Parm inclinó la cabeza y parecía estar observando y tratando de entender mi actitud. Incluso si no necesito mirarme en un espejo, sé que mi rostro esta tan rojo que es incómodo en las mejillas.

Mierda... hablaba normal, ¿por qué diablos estás loco, Jedi?

''No'', hice un gesto con la mano y me di la vuelta antes de acostarme en la cama blanda para recordar.

El amor es algo hermoso, no importa quién sea...

No podía creer que había escuchado esta frase de alguien que parecía totalmente inexperto.

''Te gusta cambiar de tema cuando no quieres responder las preguntas'', me acusó, ''Como una personalidad infantil, como cuando haces algo mal o te equivocas, pero no quieres admitirlo.''

''No es así'', fruncí el ceño, no sé cómo explicarlo porque de vez en cuando tampoco yo lo sé. A veces odio la curiosidad de este idiota. Ahora no estoy seguro de si realmente está curioso o ¿quiere molestarme?

Pero ahora no puedo. Mi maravillosa pereza me hizo incapaz de dudar. Mis parpados quieren cerrarse.

''¿Vas a dormir?''

''Huh...'' porque me das sueño.

''Duerme''

En el momento en que mi conciencia está a punto de desaparecer, pudo ver de cerca el rostro perfecto de alguien mientras pensaba en qué haría la otra parte. Luego me arrastró con ambos brazos como si estuviera arrastrando un cadáver, colocando mi cabeza sobre la almohada para que mis piernas no colgaran en el aire. Agradecí antes de girar el cuerpo para encontrar una posición cómoda para dormir.

Esta vez no habrá nada que me moleste...

El sonido de comida... escucho como si alguien estuviera comiendo, ¿qué es eso?

Sentí como una fragancia ligera entraba en mi nariz hasta mis sentidos, que estaban por desvanecerse, y fueron estimulados de nuevo. Además, mi estómago grita fuerte sin avergonzarse. No, tenía que dormir.

La fuente del sonido era la figura alta y joven de Parm, que estaba sentado con las piernas cruzadas comiendo en una mesa junto a la puerta del balcón. Cuando fuimos a comprar a la tienda, además de la afeitadora y otros artículos, también metió una lata de fideos en la canasta. En ese momento pensé ¿por qué no comprar otras cosas también? Pero ahora lo entiendo...

El olor puede atraer a una persona perezosa para que se despierte.

''¿Te rindes?'' Preguntó el cruel hombre. El sonido monótono es un poco divertido. Solo podía escucharlo, pero estoy frunciendo el ceño mientras me siento en el mismo lugar, sin acomodarme nada para mantener la apariencia.

''Dámelo'' dije extendiendo la mano para que me diera la comida, entre más rápido coma todo, puedo seguir durmiendo de inmediato. Pero Parm negó con la cabeza, las cejas oscuras se fruncieron levemente, como si me estuvieran maldiciendo.

''Ven, siéntate y come bien''

Realmente estoy harto de ti.

Me pregunto si podía hacer algo... pero ya estaba sentado en el otro extremo de la mesa.

''¿Puedo comerlo ya?'' le pregunté con un sonido de sueño mezclado con hambre. Me entregó una taza con los fideos, luego volvió a sentarse, cruzando los brazos, y me miraba con una expresión ofendida.

Me di cuenta de que había comido todo hasta que no quedaba ni una sola gota. Cuando miré al dueño de los fideos, que seguramente solo comió un bocado, sonreí torpemente. Lo olvidé. Y no tengo cara para darle el tazón vacío.

ANAKIN Novela (español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora