Atelophobia 🍫 Mihael "Mello" Keehl

🍫 XV: Confrontación

[New York, NY]

Lidner entró a su apartamento, cerró la puerta y miró de reojo al joven que la esperaba haciéndole un ademán de silencio. Mello, quien le había apuntado con su arma, levantó una ceja, deteniendo la mano con la barra de chocolate antes de morderla; miró a su novia. Tn, quien estaba sentada en el sofá jugando con la paleta en su boca, levantó los hombros dando a entender que estaba igual de confusa que él.

– Near, voy a quitarme el micrófono para darme una ducha –dijo quitándose aquel pequeño aparato.

– ...Bien...

– ¿No deberías colocar las cámaras primero...? –cuestionó Rester.

– Lo haré en cuanto acabe...

La mujer se dirigió al baño, llevando a ambos jóvenes con ella mientras les indicaba hacer silencio; cerró la puerta y se quitó la ropa para meterse a la ducha.

– Parece que Near ya suponía que ustedes contactarían conmigo. Aunque parece que no esperaba que ya lo hubieran hecho.

– Sabía que lo imaginaría –comentó Mello.

– Ahora que no tienen el cuaderno, sólo pueden amenazarme con sus armas. No pueden controlarme, y si usan sus armas podrían localizarlos fácilmente. A partir de ahora voy a tener que colocar cámaras por toda la casa excepto en el baño –sonrió.– ¿Qué van a hacer? ¿Se quedarán a vivir en mi cuarto de baño? A decir verdad no me importaría, ninguno de los dos me desagrada.

– Tentadora oferta –sonrió Tn.– Aunque dos chicas en un baño suena a una película porno, ¿No crees? –bromeó.

– Hey, sería divertido –rió.– Ah, y Near dijo que el Segundo L podría ser Kira.

– ¡¿"L" es...?!

– ...Bromeas, ¿Verdad, Halle?

– Nop.

Tn y Mello intercambiaron miradas, y él frunció el ceño.

«"L" debe ser Touta Matsuda...pero me dijeron que tan sólo era un inepto al que el resto decía lo que tenía que hacer... ¡Mierda! ¿Qué pasa aquí? Ahora resulta que es posible que el Segundo L sea Kira...», pensó él.

«Touta Matsuda es el Segundo L, según nos dijo el señor Yagami...pero es imposible eso, no puede ser él el Segundo L si también es Kira. Eso significa...que Yagami nos mintió, por voluntad propia o...por órdenes del mismo Segundo L. Ese scheisskerl (cabrón)...», pensó ella.

Lidner corrió la cortina para mirar a ambos, tras haber tomado la toalla.

– Oigan, ¿Qué van a hacer ahora?

– Halle, ¿De qué lado estás, del de Near o del mío? 

– ¿No te lo dije la semana pasada? De ninguno –negó, caminando a la puerta.– Ambos quieren cazar a Kira...Podría decirse que su objetivo es el mismo, ¿Verdad?

El rubio frunció el ceño, pensativo.

– Vamos, dime qué piensan hacer ahora. ¿Van a largarse...? –los miró de reojo.– Si van a hacerlo, le diré a Near que ambos han estado escondidos en mi baño y que ya les he dicho lo que tenía que decirles. ¿O quieren que nos volvamos a ver...?

– Mello... –llamó. Él la miró.– Debemos ir, ¿No?

– Sí...Halle –la miró.–, nos vamos al Cuartel General.

– ¿Eh? Pero no tengo ninguna excusa para volver tan pronto.

Mello levantó su arma y le apuntó a aquella mujer.