Atelophobia 🍫 Mihael "Mello" Keehl

🍫 VIII: Herederos

– ¿En serio debo hacer esto? –preguntó la rubia, levantando una ceja.

– Hazlo, por favor –abrió una barra de chocolate y comió.

– ... –suspiró.– Eres incorregible.

Tn tomó su laptop y tecleó, abriendo los archivos con las fotografías y nombres de los agentes de la SPK que el espía que habían enviado les había conseguido; metió una paleta en su boca, abrió el Death Note y tomó un bolígrafo, para comenzar a escribir. Mello se levantó del sofá, se acercó a ella y se sentó en el sofá que tenía detrás, ya que la joven solía sentarse en el suelo.

– Espera.

– ¿Qué? –lo miró.

– Deja vivo a...los tres de arriba.

– Anthony Rester, Stephen Giovanni y Halle Lidner.

– Sí. Es conveniente, para poder comunicarnos con Near a través de ellos.

– Sí, entiendo –volvió la vista al cuaderno.– Buena estrategia también al hacer que sea yo quien se manche las manos.

– Tonta –rió.– ¿Te gustan las armas? Tienes una nueva para probar.

– Un cuaderno como arma, ¿Qué soy? ¿Un abogado?

– Tonta –rió.– ¿Cuánto tiempo te tomará?

– No mucho. Son muchos agentes, pero escribo rápido.

– Genial.

[Minutos después]

[New York, NY]

[SPK]

– N, ¿Qué pasa? ¿Eso ha sido un disparo? –cuestionó Light, insistente.

– Nos han vencido.

– ¿Vencido?

– Han matado a casi todos los que estábamos aquí, los miembros de la SPK –dijo Near, viendo con pena su torre de dados caída.– Tenía la sensación de que teníamos un espía de los secuestradores entre nosotros, pero...parece que la oportunidad que teníamos de dar con ellos a través de él se ha esfumado.

– ... ¿Eres tú el único que queda, N?

– No...La mayor parte de la operación es completamente confidencial, así que hay unos cuantos de los que los secuestradores no saben nada. No te diré cuántos quedamos, pero sí que no somos muchos...Lo primero que pensaba hacer era descubrir al espía y usarlo para dar con ellos...pero se nos han adelantado.

– ...N...puede que hace sólo un momento estuvieses lleno de confianza en lo relacionado con Kira y su cuaderno, así como en atrapar a los secuestradores...pero lo único que has logrado con esa actitud es que más gente inocente muerta. Y ahora te has quedado sin recursos.

– Quizás tengas razón... –dispersó los dados.– Pero desde el primer momento en el que te quitaron el cuaderno he estado preparando una estrategia. Lo que nos ha sucedido no es tan grave...

– No hay razón para que sigas negándote. No estoy sugiriendo que trabajes bajo mis órdenes o que nuestros equipos trabajen juntos...sólo digo que deberíamos compartir toda la información que tengamos. Lo más importante en estos momentos es recuperar el cuaderno y llevar a Kira a la justicia lo antes posible.

– ...Compartir la información, eh.

– Tú nos dices lo que sabes de esos criminales y la gente de la que sospechas...y nosotros te decimos todo lo que sabemos de ese cuaderno. Hay bastantes reglas que hay que seguir para usarlo. Saberlas, sin duda, haría que tu investigación avance en la dirección correcta.