UNSTOPPABLE | Levi Ackerman

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Tan pronto entraron ante la presencia imponente de Zackly, ambas mujeres se sintieron un poco perturbadas. El ambiente era tenso y el silencio era tan afilado como una cuchilla. Todos se mantenían serios. La expectativa por lo que ocurriría se reflejaba en las pequeñas miradas que se daban entre sí, sobre todo Hanji y Liberi. 

—Señor,—los cuatro dieron paso firme y saludaron con el puño en su pecho, el hombre mayor de anteojos y cabello plateado les dio un asentimiento de cabeza y los mandó a tomar sus lugares. Su atención se centró en la que parecía más joven de todos, la chica de baja estatura y de cabello abundante. No pudo negar su sorpresa al verle. Aquel nombre que la identificaba era bastante bien mencionado entre los altos mandos de la Policía Militar, como para verse tan frágil.

—Generalísimo,—el rubio que estaba sentado casi al lado de Darius saludó, y con gran seriedad se acomodó en el asiento.—el motivo de esta reunión ya está claro para todos.—acomodó las hojas que tenía en la mesa. Sus acciones eran firmes, no demostraban ni un ápice de temor.

—Soldados soldados, es un gusto verlos.—para tener un cargo tan alto, parecía ser bastante amable a la hora de hablar.—Que este encuentro sea un buen motivo para hacerme viajar desde Sina tan urgentemente.

Erwin Smith tomó la palabra nuevamente, se aclaró la garganta y señaló los documentos que se encontraban en la mesa.—Los informes, señor, es todo lo que necesita para saber si el tema es o no de suma importancia.—Zoe colocó más hojas en el centro, y las posicionó de tal forma para que fueran tomadas con facilidad por el mayor.—La Legión de Reconocimiento declara que ha obtenido un avance en la quincuagésima cuarta expedición realizada hace dos semanas.

Liberi trató de concentrarse y mantenerse lo más firme posible en el asiento, aunque no podía negar que le temblaban las piernas. Respiró calmadamente y trató de distraerse un poco de las palabras que eran expulsadas por la boca del rubio. Centró su mirada en Darius Zackly, tratando de analizar sus reacciones, pero la fachada de aburrimiento que era generada por su arrugada piel se lo impedía.

—Las bajas disminuyeron un cinco porciento,—al parecer el hombre leía con cuidado los documentos que tenía entre manos, Liberi se preguntó que tendrían escrito. Las facciones de Darius se endurecieron, dándole un indicio a la pelinegra, quien lo observaba con precaución.—Un titán anormal con poderes desconocidos. La cadete Liberi Rose involucrada en la baja. 

No dijo más, hasta que pareció terminar con la lectura levantó la mirada, y se quitó los anteojos. Se preparó para recibir una mirada de terror, duda, incertidumbre. Pero su amiga castaña se adelantó a una respuesta.

—Señor, traté de ser lo más clara posible en el informe, para reportar los estudios superficiales que llevé a cabo con la soldado. Esas habilidades tienen una explicación biológica con bastante sentido pero que de seguro usted no entenderá.—la forma tan segura con la que ella hablaba le permitió tener toda la atención de Darius.—Gracias a varias investigaciones previas que disponían de información sobre los titanes, he logrado deducir que la compatibilidad del cuerpo humano con el de un titán fue una de las razones por las que sucedió esto.

—¿En que consiste ese poder subcomandante?—esta vez todos allí estuvieron atentos a las reacciones del hombre. Parecía no demostrar nada más que una expresión analítica.

—Consiste en una combinación de varias habilidades; entre ellas la más destacable, hasta ahora, es la telequinesis; que consiste en la capacidad psíquica de influir en un sistema sin interacción física.—por lo confusa que podía resultar la explicación, el hombre frunció el ceño.— ¿Nos permite?—con ello indicó que venía el turno de Liberi, Hanji la señaló dándole a entender a Zackly cuales eran las intenciones. Con los ojos más entrecerrados asintió, posando toda su atención en la joven.