capitulo 48

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(Alan)

Esa noche lo hicimos varias veces, más que nada porque Noah tardaba más en acabar y no se cansaba, realmente me hizo caso al no controlarse.Al terminar me dijo de que se iba a bañar asi que lo acompañé.Entramos a el baño,prendimos el agua y dejamos que se llene la bañera,él se limpió los dientes y abrió una caja de cepillo nuevo para que yo me cepillara también.Terminamos, él se metió a la bañera,cerró los ojos,yo metí un pié y sentí cómo Noah me agarró suavemente de la muñeca.

-Ven aquí-

Me recostó encíma suyo y quedamos un buen tiempo así.Mis brazos estaban entrelazados en su cuello mientras que mi cabeza se recostaba en su pecho,Noah me abrazaba y su cabeza se apoyaba en la pared.Yo estaba recostado mientras que él estaba sentado,me sentía en el paraíso.

-Alan- dijo con voz suave y algo ronca -¿Y si nos quedamos así? Quiero descansar-

Levanté la cabeza y lo miré -Descansa- sonreí y él me dió un beso en el cabello.

Los dos nos dormimos de la nada en la bañera,al despertarme no me quise levantar mucho,el pecho de Noah era como una almohada de la cual no me quería separar,además había soñado algo horrible asi que menos ganas tenía.Me acomodé y como casi siempre, me temblaban las piernas,mejor dicho,los muslos y el trasero.Aunque debo aceptar de que por más fuerte y salvaje pueda ser Noah, siempre es dulce y trata de lubricar lo mejor posible para que no me lastime o algo por el estilo.Al acomodarme desenrredé mis brazos de su cuello y lo abracé por la cintura.Quedé un tiempo con los ojos abiertos mientras que sentía el aroma de Noah.

-Despertaste gatito-dijo con voz de dormido.Mierda que me encantaba esa voz.
-Desansaste bien?-levanté la mirada
-Si,aunque me duele un poco el cuello,pero necesitaba dormir realmente-

Noah comenzó a acariciar mi cabello y sus latidos eran lentos

-Qué hora es?-preguntó bostesando
-No lo sé,pero tendríamos que salir de la bañera-
-Si- nos reímos

Me acomodé,Noah me dió un beso,se levantó y agarró una toalla,se envolvió en ella mientras que yo intentaba levantarme.Me levanté como pude y sin hacer un teatro de quejidos para no molestar a Noah.

-Me das una toalla?-
-Toma,espera,sal de la bañera primero- al decir esto último entrecerró los ojos
-Bueno?-

Salí de la bañera y lo miré confundido

-Mierda- Dijo mirándome las piernas,suspiró y me envolvió en la toalla como a un niño pequeño.

Por "miedo" no quise mirarme las piernas,abrió la puerta y salimos del baño.Entramos a la habitación y Noah me cargó y me recostó arriba de la cama,me sentía un pollito envuelto en una toalla arriba de las sábanas.

-Noah,me siento un pollito envuelto en una toalla- nos reímos

Noah abrió las percianas y se fué hacia su ropero,sacó un pijama y una camisa grande blanca,de su cajón sacó un paquete con un bóxer y sacó otro pero que no estaba envuelto en nada.

-Aver,ponte la parte de arriba- Me dió el pijama -Y esto- me dió el bóxer que había estado en el paquete  -tranquilo,no lo usé- se rió.
-Gracias Noah,en cerio- le sonreí.
-Denada-me sonrió

Se puso su bóxer y se sacó la toalla.Mientras tanto yo me vestía como podía,me dolía realmente todo.Me vestí como me había dicho y cuando estaba por ponerme el pantalón Noah se acercó.Se había puesto la camisa grande blanca pero no se la había abrochado aún,era hermoso,o como diría Lilo "una tableta de chocolate casi envuelto"

-No te lo pongas-
-Por qué?- lo miré confundido
-Aver,sientate-Miró a la cama

Me senté y él se arrodilló

-Mierda- Comenzó a masajear mis piernas,casi me muero,lo juro.
-Qué pasó?-
-Dejé marcas en tus muslos y seguramente te deben de doler bastante las piernas- Mientras lo decía seguía masajeandolas

No sé si iba a funcionar que me de masajes,pero me encantaba.

-No hace falta Noah- Mentira mentira mentira,tú sigue por más de que yo diga que no hace falta sigue y sigue.
-Espero que con esto te duela menos,si es que te duelen mucho te ayudo a estirarlas-me sonrió

Juro por mi vida que núnca estuve tan enamorado de alguien,en mi vida.

-Te amo-sonreí
-Yo más Alan,por más de que te haga mierda las piernas- se rió y nos miramos a los ojos.

Realmente me encantaba mirarlo a los ojos,estaban llenos de emociones, me enamoraban y hacían que me pierda como tonto en ellos...

Mi gatitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora