Los dias pasaron rápidamente, y todo el ambiente ya estaba más calmado.
Sorprendentemente, Rayleigh logró mantener seguro en su casa a Naruto, aunque desde la perspectiva del Uzumaki esto fue innecesario, ya que el podría enfrentar a quién sea.
Pero Rayleigh no sabía las verdaderas dimensiones del poder de nuestro protagonista rubio, asi que para evitar un conflicto con el Gobierno Mundial prefirió pasar desapercibido.
—¡Oye Shakky-san! ¿Sabes donde se encuentra el viejo?—Preguntó Naruto a la propietaria del bar, que a su vez también era la esposa de Rayleigh.
—¡No estoy segura! Salió hace algunas horas.—Dijo Shakki mientras fumaba.
El Uzumaki simplemente suspiró, y se sentó de espaldas a la barra del Bar, mirando hacia el techo.
Unos minutos después, ingresa un cliente bastante agitado, y comienza a gritar desesperado.
—¡SHAKKY SAN! ¡LA CASA DE SUBASTAS TIENE SECUESTRADO A RAYLEIGH!—Gritó el cliente mientras se tiraba al suelo para recuperar el aire.
—¡Maldito estúpido! ¡Le dije que no hiciera eso...!—Dijo Shakky mientras apagaba su cigarrillo. Extrañamente ella mantenía la calma, no parecía estar preocupada por su marido.
—¿A que te refieres Shakky-san?—Preguntó Naruto un poco desconcertado.
—El estúpido de Rayleigh siempre hace estas estupideces, cuando tenemos alguna deuda pendiente que no podemos pagar, el se deja capturar por la casa de subastas para conseguir dinero. ¡Nunca aprende ese tonto!—Suspiró indignada la propietaria del bar. Aparentemente ya se encontraba acostumbrada a este tipo de accionar en su esposo.
—¡Y-ya veo...! Se que el viejo es muy fuerte, pero iré a ver como marchan las cosas. Nos vemos más tarde.—Se despidió Naruto, para luego salir corriendo del bar a una velocidad impresionante.
En todos estos días que pasó en el Archipiélago Sabaody, nuestro protagonista rubio aprendió sobre piratas, por esa razón tenía la seguridad de que Rayleigh estaría bien, ya que el es considerado una leyenda.
Además, hace unos dias tuvieron un pequeño combate de entrenamiento, y Naruto tuvo que utilizar su modo Kurama para lograr vencerlo. Posiblemente, si Rayleigh perteneciera al universo del Uzumaki, sus poderes sobrepasarían a cualquier otro Kage.
La Casa de Subastas se encontraba dentro de la zona sin ley del Archipiélago Sabaody, por esa razón los robos, secuestros y asesinatos en este lugar pasaban desapercibidos.
Al llegar a su destino, el Uzumaki ingresó y se ubicó en una de las sillas del fondo.
Todo este contexto le daba asco, ¿como era posible que alguien fomente la esclavitud? Definitivamente, Naruto le pondría un alto a este negocio repugnate, pero primero tenía que buscar a Rayleigh.
Las personas a vender fueron presentadas al público y vendidas hasta que llegó el turno de una sirena, que al parecer era vista como una mercancía valiosa entre los nobles.
Posteriormente, un sujeto de sombrero de paja comenzó a bajar las escaleras, para evitar que compren a la sirena.
Pero una persona trató de detenerlo, a partir de dicho forcejeo, la gente de la subasta comenzó a mirarlo con desprecio, ya que el sujeto que intentaba parar al hombre con sombrero de paja era un Gyojin.
Acto siguiente, uno de los Tenryuubitos que se encontraba en la Casa de Subastas decide disparar al sujeto, simplemente por tratarse de un Gyojin. De esta manera, el noble comenzó a bailar burlándose del Gyojin, afirmando que había conseguido darle su merecido a ese "monstruo asqueroso".
Cuando el tipo con sombrero de paja vio esto, fue hacia el Noble Mundial y le propinó un puñetazo con toda su fuerza, lo que sorprendió a todos los presentes, ya que los Tenryuubitos estaban bajo la protección del Gobierno Mundial.
La gente comenzó a escapar de inmediato del lugar, ya que muy pronto comenzaría el ataque de la Marina, para castigar a aquellos que atentaron contra la vida del Noble.
—¡Vámonos de aquí! ¡Ese maldito pirata de Monkey D Luffy está loco!—Gritó una persona que estaba intentando huir.
—¡Vaya...! Así que su nombre es Luffy. Ese sujeto me sacó el placer de golpear a esa escoria.—Afirmó Naruto con una sonrisa mientras se ponía de pie para atacar a los guardianes de la Casa de Subastas.
Con tanto ruido y confusión, nuestro protagonista rubio aprovecharía la situación para acabar de una vez por todas con este asqueroso establecimiento.
Acto siguiente, una batalla campal daría inicio. La Marina fue informada rápidamente acerca del suceso, y por esa razón ya rodearon toda la zona para evitar que los fugitivos escapen.
El pirata llamado Luffy junto con toda su tripulación, lograron escapar hacia el bosque.
Pero en ese lugar serían interceptados por un alto mando de la Marina, llamado Kizaru Borsalino.
El Almirante humilló a los piratas, dándoles una paliza. La ley era clara, aquellos que ataquen a un noble, deberán morir.
Kizaru estaba cumpliendo al pie de la letra dicha regla, por eso estaba a punto de matar a todos los integrantes de la tripulación, comenzando con el espadachin que tenía bajo sus pies.
—¡ZOROOOOOOOO!—El grito de desesperación de todos los miembros retumbó en todo el lugar al ver como su compañero se encontraba al borde de la muerte.
El Almirante comenzó a cargar de luz su pie izquierdo, señal de estar a punto de disparar una poderosa técnica que acabaría con la vida de Roronoa Zoro, el espadachin.
Pero en el último segundo, Rayleigh aparece y se interpone en el camino de Kizaru.
De esta manera, comienza una batalla épica entre dos sujetos muy poderosos.
A continuación, nuevamente nos trasladamos hacia la Casa de Subastas, donde podemos ver a nuestro protagonista rubio luchando contra toda la flota de la Marina que rodeaba la zona.
—¡Vaya...! Parece que el viejo está luchando contra alguien fuerte.—Dijo Naruto mientras creaba clones de sombras para luchar contra los soldados. Nuestro protagonista rubio estaba utilizando su modo sabio, por esa razón pudo percibir el combate que estaba sucediendo a lo lejos entre Kizaru y Rayleigh.
Este sería un día histórico en el Archipiélago Sabaody, ya que se recordaría como la fecha en que una flota dirigida por un Almirante fracasaría en atrapar a los piratas.
Después de todo, Kizaru dispuso toda su atención en su combate contra Rayleigh, que terminaría en empate.
Por otro lado, la flota que tenía el deber de arrestar a todos los piratas, fue masacrada por nuestro protagonista rubio en cuestión de minutos.
El resultado de todo esto fue una vergüenza para el Gobierno Mundial, por lo que no tuvieron más remedio que decretar una orden de discreción, para que todos estos hechos nunca salgan a la luz.
CONTINUARÁ....
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Un Hokage entre piratas
أدب الهواةEl Séptimo Hokage es seleccionado como campeón de su Universo, por esa razón es enviado a un mundo repleto de piratas. De esta manera, nuestro protagonista rubio tendrá que encontrar la manera de regresar, aunque para hacerlo deberá emprender una la...