Mashiho P.O.V
La casa era mucho más grande de lo que me imaginaba. Pensaba que mis expectativas iban a ser demasiado altas por culpa del tamaño increíble de la casa de Junkyu, porque se suponía que la familia Hyunsuk no tenía ni de cerca la misma cantidad que la de Junkyu, pero ese lugar era impresionante. Fui incapaz de ocultar mi expresión de asombro, así que mi pareja empezó a reírse al verme de esa manera.
- Jajajajaja, parece que hayas visto un dinosaurio - dijo.
Agarré mi equipaje del maletero y el chofer retiró el de Junkyu.
- Perdona, pero no todos tenemos tres casas para pasar las vacaciones - dije en tono irónico -. Y mucho menos de este tamaño.
- Nosotros no tenemos ninguna por aquí cerca, imagino que no querrás ir a Canadá ahora, ¿Verdad? - preguntó.
No sabía si iba en serio o no.
- No, gracias, me conformo con esto. Tenemos que darle las gracias cuando podamos a Hyunsuk por dejarnos pasar unos días aquí. Por cierto, deberías avisar a tu padre, ¿No?
Junkyu puso una cara de asco y desagrado, dejando claro que la idea no le hacía demasiada gracia.
- Tal vez lo haga más tarde... - dijo sin demasiada confianza.
- ¿Es que estás enfadado con él? - pregunté.
- ¿No lo estás tú? Después de lo que hizo con tu padre... .
Sí que lo estaba. Había arruinado por completo a mi familia y lo había odiado toda la vida por ello. No podía hacer desaparecer todo ese resentimiento en unas semanas, era imposible. Pero mi padre lo había hecho, así que yo solo podía reprimir mis sentimientos e intentar entender por qué.
- Además, le conté lo nuestro y no parecía demasiado ilusionado, ahora entiendo porqué - comentó.
- ¿Se lo contaste? - pregunté, sorprendido.
- En algún momento se iba a enterar, planeo estar contigo mucho tiempo, prepárate - dijo, y me guiñó un ojo antes de marcharse hacia la entrada con el equipaje que le habíamos preparado.
Había una parte de mí que todavía dudaba sobre si la decisión que había tomado de estar con él había sido la correcta. Pero cuanto más lo pensaba, peor me encontraba, así que decidí dejar de hacerlo y que fuera el futuro el encargado de darme la respuesta.
Despedí al chofer y entré en esa grandiosa casa analizando cada detalle. Estaba decorada de forma rústica pero también era moderna. La cocina estaba perfectamente equipada y la sala de estar era del tamaño de mi piso. Aunque después de ver la mansión de Junkyu pocas cosas podían sorprenderme. Subí las escaleras y fui corriendo a mirar las vistas desde el balcón de la habitación principal ensimismado. El paisaje que se veía desde el barranco de mi barrio estaba bien, pero no era comparable con esa maravilla.
Observé cómo Junkyu dejaba su maleta en un rincón de la habitación.
- ¿Qué haces? Aquí dormiré yo - dije.
Levantó una ceja, incrédulo.
- La cama es grande, ¿No podemos dormir los dos juntitos y abrazados? - preguntó sin ningún tipo de vergüenza.
- He visto que hay muchísimas habitaciones, ¿Por qué tenemos que dormir en la misma?
Junkyu se acercó a mí haciendo movimientos que fingían ser adorables y con un puchero. Me atrapó con sus dos brazos y empezó a darme besos en la mejilla.
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La verdad I Mashikyu
RomanceLos recuerdos de él paseaban por su mente sin poder desaparecer, permanentemente en su cabeza. A pesar de que tampoco quería olvidarlo, tampoco iba a ser capaz jamás de reencontrarse con él, a no ser...