Las Encontrare. [1.0]

capitulo 4.

Maia.

Me encontraba alistandome para el desfile de mi mamá por suerte no asistiría Luis.
Odiaba a Luis con todo mi ser, por el simple hecho de que mi mamá en dos meses se casa con él y sólo lo hace por "agradecimiento".
Desearía que mamá este con mi papá, qué volvamos a Los Ángeles y nos quedemos con él, yo se qué mi mamá aún lo ama.

—Mai, mi vida, vamonos
-dijo mi mamá parada en la Puerta de mi habitación.

—ésta bien, ya voy.
-sonreí al reflejo en el espejo y salí de mi habitación.
Al bajar mi mamá ya no estaba ahí, seguro ya estaba esperando afuera.

Daniel.

Hoy era el desfile de Scarlett, en dos semanas había investigado odo sobre ella y mi hijo, mejor dicho mi hija, si, tenía una hija, era, bueno es hermosa tan parecida a mí y a su madre sin duda de grande seria una rompecorazones mi nena.
Vi mi reloj y ¡al fin! llego la hora del desfile, conducí lo mas rápido hasta el salón dónde se llevaría acabó todo.

Scarlett.

Ibamos en el auto con un silenció agradable, cuando Maia decidi romperlo.

—mamá... recuerdas que me debes un favor.
-con todo esto del desfile lo había olvidado.

—Claro, ¿que necesitas?

—quiero qué me hables sobre mi papá..
-dijo directa, amaba eso de ella aunque a veces lo odiaba, y hoy era uno de esos momentos.

—¿de tu papá?-dije sorprendida.—¿y qué quieres saber?
-Dije haciendo como si no me importará hablar de él.

—de sus gustos, color de ojos, cosas así.

—tu papá tenía el cabello café claro, ojos verdes, una hermosa sonrisa, era muy bueno, siempre estuvo conmigo apoyandome cuando murieron tus abuelos al igual qué sus papás.

Al momento que termine de hablar recordé cuánto lo extrañaba.

—y si era tan bueno, ¿porque lo dejaste?

Esta niña a veces podía ser tan terca.

—porque el quería a otra mujer y yo no me iba a interponer entre ellos, por eso me fui.
-dije queriendo dar punto final a la conversación.

—y el sabe que yo existo?

Maldito el día en que me entregue a ti Daniel Wells, maldito el día en que tus genes tercos quedaron en mi hija.

—sí Maia si, el sabe de ti.

—ojalá me hubiese querido lo suficiente para haberme buscado.
-dijo mi pequeña apunto de llorar eso me partio el corazón haciendome sentir culpable.

—no digas eso mi amor, tu papá te quiere demasiado, soló qué yo me fui.

—¿cómo era?, ¿Me parezco a él?

Y vuela Maia la terca señores.

—sí, en el color de ojos, cabello, soló que tu eres una niña pero ambos son bellos.
-mi niña sólo sonrió.

—mamá, ¿aún lo quieres?
-yo sólo asenti, me sentía derrotada.—tal como hace doce años...
-dije en un susurro.

—Entonces, ¿por que no volvemos con él?

—Maia en dos meses me caso.
-dije recuperando la compostura.

—pero no lo amas, y no sólo te condenas a sufrir tú, también yo.
-ella tenía razón, era muy madura para tener once años.

—Maia....

—¿mmh?

—llegamos.
-se limpio las lágrimas y bajo del auto.

Daniel.

Estabamos esperando en el salón, todos estaban impacientes, pero yo estaba mas impaciente que todos.
Cuando anunciaron la llegada de Scarlett miles de flashes se escuchaban.
Y la vi con esa sonrisa tan hermosa, su cabello más corto y teñido pero sin duda era mi Scarlett, a su lado venía una niña, mi hija, era tan hermosa su cabello largo y sus ojos verdes iguales a los míos, traía una pequeña sonrisa pero podía notar que había llorado.
Y no pude evitar preguntarme cuál había sido la razón.

Scarlett.

Él estaba ahí, mi corazón se aceleró y lo único que quería era correr a él y abrazarlo, en ese momento quería llorar de la emoción, sentía la necesidad de decirle cuanto lo extrañaba, lo mucho que lo e necesitado.
Un un mareó invadió mi cuerpo ocasionando un leve tanbaleo qué preocupo a los presentes.

—¿mamá estás bien?.
-preguntó mi hija preocupada.

—sí, solo fue un mareo, por la emoción.
-dije fingiendo una sonrisa a mi hija.

Daniel.

Después del desfile Scarlett se puso a saludar y dar entrevistas, voltee a ver a mi hija, se veía tan sola y aburrida.
Era ahora o nunca.

—hola..
-salude a mi hija una vez que conseguí el valor para acercarme a ella.

—hola.
-me saludo y fijo su vista en otro lado.

—¿Tú debes ser la hija  de Scarlett, no?

—Sí, ¿usted la conoce?

—Si, aparte de ser una vieja amiga de Los ángeles, es la diseñadora más famosa de Europa.
-dije con una sonrisa de orgullo.

—Si usted conoce a mi mamá desde antes, usted debe conocer a mi papá, ¿lo conoce?.
-pregunto con notable emoción en los ojos.

—Yo...