Llegamos a la heladeria favorita de Maia, en cuanto Daniel estaciono el auto Maia se bajo corriendo.
Para tener once años a veces era demasiado infantil u otras veces demasiado madura.
Desde qué Daniel volvió a nuestras vidas Maia había actuado cómo una nena de 8 años, no podía esperar más, Daniel se la pasaba consintiéndola compensando sus años de ausencia.Con Daniel y Maia nos acercamos a pedir nuestros helados, la muchacha qué atendía se comía con la mirada a Daniel, mientras le coqueteaba descaradamente y a Daniel parecía no importarle, ¿acaso estaba sintiendo celos? ¡pff claro que no!.
Iba a pedir nuestra orden pero la llamaron ¡alabado sea el señor!—buen día, bienvenidos qué sabor desean?.
-Preguntó la otra mostradora con una sonrisa coqueta claramente dedicada a Daniel, ¿que aquí a todas les pagaban para coquetear con los clientes? no lo podía evitar, los celos se estaban apoderando de mí.—uno de chocolate para mi novia.
-La mostradora al escuchar eso sólo quito su sonrisa y me fulmino con la mirada.
¡ja! En tu cara gata, esperen parezco una adolescente.
— y para ésta princesita uno de Vainilla, para mi uno de limón.-La mostradora se fue unos minutos y luego volvió con nuestros helados, Daniel los tomó y nos dirigimos a una mesa.—¿cómo vas en la escuela Maia?.-pregunto Daniel a mi hija.
—mmh.. bien.
-dijo brevemente su relación con el helado era estricta, parecía que el helado la dominaba sin darle permiso a hablar.—¿te gusto el helado Scarlett?.
-esta vez me preguntó a mí.—Sí, es mi favorito.
-respondí con una gran sonrisa.—lo sé, por eso lo pedí, aún recuerdo tus gustos Scarlett
-Yo sólo agache la mirada.Cuándo Daniel y yo eramos novios siempre íbamos por un helado, siempre pedía por mí, aún sigo sin comprender cómo 5 años se fueron a la basura.
—Papi... perdón Daniel podemos ir al parque de diversiones?.
-Daniel sólo sonrió asintió.—¿Vamos Scarlett?.
-Dijo extendiendo su mano hacía mí.—vamos.
Daniel.
Cuándo llegamos al parque Maia se subio a muchos juegos.
Tenía una hija hermosa y tierna, ésta tarde que me llamo "papi" mi corazón sintió algo especial, una corriente recorrió mi cuerpo, no pude evitar sonreír.
El día con Scarlett estuvo bien, platicamos, fue un día perfecto, pero todo tiene que terminar.
Estábamos en el parque aún, Maia nos contaba algunas historias de horror, aunque mas que horror causaban risa, vi la hora, 7 ㏘ algunas estrellas ya se asomaban en el cielo, lo que indicaba la noche.—¿Nos vamos mis princesas?
—Yo no soy tu "princesa" Daniel.
-espeto enojada Scarlett, yo solo reí, amaba verla enojada.—¡miren!.
-señalo Maia al cielo, muy emocionada, había una "estrella fugaz"—¿pediste un deseo?.
-Dijimos Scarlett y yo al unísono, después sólo reímos por decir lo mismo.—sí.
—¿Que pediste?.
-Ésta vez sólo hablo Scarlett.—Es un secreto, pero igual se lo diré, desee qué Daniel algún día sea mi papá.
Scarlett se sonrojo por lo qué dijo nuestra hija, yo sólo tenía unas inmensas ganas de decirle la verdad.
—algún día, tal vez se haga realidad tu deseo princesa.
-le dije a mi hija.—¿Enserio?.
-pregunto con una sonrisa.—No Maia, eso nunca va suceder.
-Dijo Scarlett a mi hija de una forma seca.—El único padre que tendrás sera Luis, ya lo sabes.
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Las Encontrare. [1.0]
Ficção Adolescente❥||Copyright © | All rights reserved. Idea original. No plagio. No se aceptan adaptaciones. PRIMER Y ÚNICO LIBRO, NO EXISTE NIGUNA SECUELA DE ESTA HISTORIA. 2014, Las Recuperare. (Nombre original) 2016, Las encontraré. (Actualización) •Si se pregunt...