capitulo 7

21.3K 1.4K 11
                                        

Scarlett me había dejado pasar por Maia hoy al colegio, la llevaría a dar un paseo y conocerla un poco mejor.
Me estacione y espere un rato cuando pude divisar a mi princesa, baje del auto y me dirigí hacía ella, conforme me acercaba podía notar que venía triste.

—Hola princesa.
-la salude con una sonrisa.

—¡Daniel!.-exclamo feliz y me abrazo.

—¿qué tienes, porque pareces triste?
-dije preguntándole una vez que subimos al auto.

—por nada, sólo son tonterías.
-dijo mostrándome una sonrisa, aún así sabía que algo estaba mal.

—vamos princesa, puedes contarme, soy tu... tío.
-Esa última palabra me costo decirla, yo no quería ser su tío cuándo en realidad era su padre.

—bueno, pero por favor no le digas a mamá porque no quiero que se sienta, mal, ¿ok?
-dijo mirándome fijamente a los ojos.

—okey.
-no me quedaba de otra.

—bueno hay dos chicas Amber y Ashley, siempre me molestan por no tener papá, dicen que el no me quiere y por eso nunca me visita.
-eso me rompio el corazón, cómo podían ser tan malos con mi bebé, era una niña, en esos momentos sólo quería decirle qué yo era su papá.

—Pues no les creas, tú papá si te quiere, no, el te ama, eres su vida, nunca lo dudes.
-dije y sin poder evitarlo la abraze fuertemente.

—¿crees qué algún día venga por mí y mamá?
-pregunto con esperanza.

—Él solo esta esperando el momento, ¿vamos por un helado?

—sí, ¡amo los helados!

Después de una tarde tan agradable pasé a dejarla a casa de Scarlett, me quede con ellas a cenar, ya qué Maia insistió hasta qué Scarlett aceptó.

-Aún lo conservas...-Dije refiriendome a un anillo qué le había dado a Scarlett hace años.

—Sí, emmh es qué me gusta.-Dijo ocultando su mano rápidamente.

—aún recuerdo el día en qué te lo dí, cumplíamos 3 años juntos, usabas un vestido diseñado por ti misma, tu cabello ondulado, estabas hermosa.-sin poder evitarlo solté un suspiro.—también recuerdo qué te prometí amarte por siempre y lo estoy cumpliendo.

—Daniel por favor...

—la capitána de las porristas y el capitán del equipo de fútbol, todos nos envidiaban, Estabamos destinados a estar juntos.-sonrei amargamente.

—Daniel vete de aquí, ahora mismo.-se escucharón pasos en la escalera, que significaba sólo una cosa, Maia.

Las Encontrare. [1.0]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora