inefable

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Al fin había ahorrado suficiente para comparar un auto y poder ir por su cuenta a la escuela, un Ford Mustang 68 rojo convertible.

Estaba feliz. su primer día de último año de preparatoria y estaba nerviosa, auto nuevo, ropa nueva, en fin.

Al parecer el día comenzaba bien, amaneció soleado y con aire fresco que hacía del ambiente algo renovador y alegre pero su felicidad no duró mucho cuando lo vio llegar.

Estaba por estacionarse cuando una moto se atravesó y se metió al espacio en el que ella estaba por entrar.

Oye.– dijo saliendo de su auto, el motociclista aún con el casco volteo.– ese era mi lugar.

El se volteo ignorandola, ella se molestó ante tal falta de respeto y se acercó molesta.– ¡hey! Te estoy habla...–se quedó callada cuando el sujeto se quitó el casco dejando ver una larga cabellera que se movía de lado a lado para acomodarse hasta que unos ojos opalinos hicieron contacto con los castaños.

Tu lo dijiste, "era" tu lugar.– le dijo indiferente.–¿Que te pasa bombón?,¿el gato te comió la lengua?

Ella se sonrojo al escuchar su voz pronunciando eso,¿Le había dicho bombón?.

¡¿Bo-bombón?!.– el la miro con una ceja levantada.

Si, tu cabeza tiene 2 aunque si lo vemos bien.– salió de su moto y se acercó, ella se puso nerviosa cuando sin perder el contacto visual lo tenía cerca.– pareces más un dango.– respondió burlón.

¿¡Cómo que dango!?.– fruncio el ceño mientras él se iba riendo entre dientes.– ¡quita tu moto!.– el levantó la mano negando.· bien, lo pedí por las buenas.

Unos segundos después se escuchó a la chica mover por si cuenta la moto que impedía estacionarse, el castaño volteo de golpe cuando algo cayó al suelo u no fue la chica.

¿¡QUE DEMONIOS TE OCURRE!?.– se acercó molestó.–LOCA,¿SABES CUÁNTO ME COSTARA ARREGLAR LOS RASPONES QUE LE HICISTE?.– ella lo miro indiferente.

Lo hubieras evitado si solo quitabas tu linda moto a-mi-go.– el castaño la miro con molestía.

El gruñó y se acercó de una forma amenazante.– escucha pandita, si fuera tu no iba por ahí causando problemas.

¿Ah no?.– ella levantó el pecho sin dejarse intimidar.– entonces mueve tu moto, ahora.– los dos se quedaron en silencio mira dónde fijamente con molestía.

¡Bien!.– respondió el entre dientes  con ceño fruncido.

Ella lo miro triunfante recoger su moto,subir a ella y alejarse hasta otro espacio del estacionamiento sin dejarse de mirarla de una forma amenazante, ella se dio media vuelta y entro a su auto para estacionarlo.

Cuando comenzó a alejarse para entrar a la escuela escucho algo detrás que la hizo voltear y era el castaño quien había rayado la parte de atrás de su auto, ella molesta se acercó y lo encaró.

Tú...–lo señaló.

Es por dañar mi moto, pandita.– sonrió de lado y la paso de largo.

Ella molesta miro su auto y se fue a clases.

(...)

Pasaron 4 días desde la última vez que se vieron, el ya no volvió a estacionarse en ese lugar y ella no le importo.

Aunque no lo pareciera ellos se miraban. El castaño la veía llegar siempre a la misma hora, la veía entrar a las clases que tenían juntos aunque ella no lo notará, sentarse con sus amigas he incluso se sorprendió cuando hablaba muy familiarizada con su tímida prima quién interrogaaria más tarde por eso.

One-shots (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora