"¡te opones a años de tradición!"
"Eres una deshonra para el clan"
"¡¿Que diría tu padre si viera en la clase de hombre en el que te convertiste?!"
Una noche bastante abrumadora. Las calles nunca antes se si sintieron tan vacías como ahora y el silencio nunca fue tan agobiante...como ahora.
¿Que había pasado?...pues...
El clan hyuga había hablado durante la última reunión sobre el futuro de la rama secundaria, del como será liderada en cuanto neji tenga la edad suficiente pero no todo estuvo en orden como se costumbre.
Uno de los ancianos dijo que tenía que contraer matrimonio para que así el puesto como líder de la rama secundaria sea tomado con decencia pero era obvio que aquel castaño no estuviera de acuerdo.
Su tío lo apoyo abogando que esa decisión se tomaría aparte una vez que tuviera la mayoría de edad lo cual sería en 3 meses. Neji aún mantenía una postura sería pero aunque fuera alguien taciturno no podía seguir permitiendo que lo usarán como una marioneta.
Pidió la palabra a su tío el cual se la dio, no insulto a nadie y mucho menos alzó la voz al decir que no se oponía a que el asumiera esa responsabilidad pero sera el quien decida a la mujer con la que pasará el resto de su vida.
Varios se opusieron antes esas palabras y otros simplemente guardaron silencio aceptando lo antes dicho, el clan protegía su descendencia y como tal de arreglaban matrimonios entre si. Neji no aceptaba el casarse con un familiar lejano ya que para el eso era desagradable y aunque acatará todas las normas y tradiciones esa era la única a la cuál estaba decidido a rechazar.
Para su suerte todo acabo en discusión e insultos, su tío le ordenó salir de la habitación pero al mencionar a su padre este solo dijo lo necesario.
"Diría que está orgulloso de que su hijo tenga el coraje de elegir su felicidad antes que aceptar una vida miserable como la que el tuvo"
Y sin más no solo salió de la habitación, también salió de la mansión en busca de tranquilidad ya que su cabeza creaba ecos de todo lo anterior.
Se sentó en una de las bancas cercanas, dejo salir un pesado suspiro acompañado de agotamiento al saber que quizás pasaría la noche dormido en esa solitaria banca.
Apenas comenzaba el invierno y el frío calaba muchas veces por debajo de sus prendas, a pesar de ser un amante de la nieve no siempre disfrutaba del frío pero lo prefería antes que el calor.
Era de esos momentos que aunque no los aceptará, deseaba escuchar las escandalosas voces de su maestro y amigo lee o la dulce y alegre voz de su amiga tenten.
Cómo si el universo fuera justo con el por una vez en su vida, se escucho la risueña voz de su compañera y amiga a unos cuantos metros.
Miro hacia la dirección correspondiente y ahí estaba ella, con una chamarra blanca jugando con los copia de nieve que caían sobre ella. El hyuga solo la seguía observando con rareza ya que nunca la había visto comportarse de esa manera, era como ver a una niña con mínimo 5 años jugar con la nieve por primera vez, le resultó... tierno.
¿Seguirás mirándome o vendrás a jugar conmigo?.– su voz lo saco de sus pensamientos.
Lo siento.– carraspeo.– yo...no suelo hacerlo.– la castaña fruncio el ceño con diversión.
Vamos neji.– miro a todos lados.– nadie nos va a ver.– lo tomo del brazo.
¿Qué haces?.– ella lo comenzó a jalar hacia dónde estaba antes.