SANCTUM: Guerras De Lycia

Capitulo 4: Trueno

Después de la ceremonia de clasificación viajamos en la nave furtiva a la base del norte, la mayor parte del ejército de Lycia defendía la frontera desde ese punto, desde el monte más alto, la montaña Honoku.
-Es bastante grande- Dijo Yuul.
-¿Es la primera vez que vienes aquí?- Le preguntó Luke.
-Sí, crecí en las praderas del sur, cerca de la costa, es la primera vez que viajo tan lejos-
-Lyn, ¿no será la montaña que…?-
-Sí, es nuestro destino, pero puede esperar Roy, las tropas del otro lado de la frontera piensan destruir la montaña con un cañón de energía mágica-
-Lamentablemente es verdad- Dijo la comandante. -Mañana tomaremos su base, no importa si la destruimos, no podemos dejar que destruyan la defensa que nos brinda la montaña-
-¿A qué se refiere comandante?-
-Este lado del monte es muy fácil de subir y nos proporciona una excelente vista de todo su territorio, tiene senderos planos y poco inclinados, pero del otro lado es un barranco de cinco mil de altitud-

La nave aterrizó en el hangar de la base, los seis bajamos de la nave hasta el edificio principal, toda la base estaba llena de soldados de Lycia, ellos nos veían como sus superiores.
-¿Por qué ellos tienen armas de energía y nosotros peleamos con espadas y lanzas?-
-Porque no las necesitamos, estamos entrenados severamente en la magia, la cual es más fuerte que cualquier arma normal- Dijo Luke.
-Buen punto-
La comandante Lucy salió del edificio principal y nos hizo una seña para ponernos los gorros, después un hombre uniformado salió del edificio y todos los soldados presentaron sus armas.
La comandante Lucy hizo una reverencia. –Mayor coronel, es bueno verlo de nuevo-
-Ah, Lucy Blackburn, veo que te has convertido en una de las tres generales, no esperaba menos de ti, ¿Y quiénes son los nuevos reclutas?-
-Somos el nuevo escuadrón de los sabios, elegí solo a los mejores para esta misión. Él es Luke, el hijo del director, tiene una gran fuerza a pesar de su aspecto joven, ella es Yuul, viene de las tierras del sur, es una gran guerrera, Roy, o el caballero infernal como me gusta llamarlo es alguien bastante fuerte, podría estar en las tropas delanteras si lo quisiera, Rose es una de las mejores magas de fuego que he visto y Lyndis, bueno, creo ya sabrá mucho de ella-
-Es un gusto verla de nuevo, princesa Lyndis-
-Solo soy un soldado más Coronel, no hay necesidad de formalidades-
-Mis soldados están a sus órdenes comandante, cuento con ustedes-
-Gracias señor- La comandante hizo una reverencia y el coronel volvió al edificio. –Ya pueden quitarse los gorros- La comandante sonrió. -Gracias por causar una buena impresión, les debo una-
-¿Y qué es lo que haremos?- Preguntó Luke.
-Pasaremos la noche aquí en la base, tenemos el edificio norte para nosotros, mañana subiremos la montaña para tener una vista de la base enemiga y atacaremos al amanecer del próximo día-
-Entendido-
-Es todo por hoy, mañana partiremos a primera hora-
Lyn se fue con Rose y Yuul y la comandante volvió al hangar.

-¿Qué harás Luke?- Luke era el hijo del director Roark, pero no inspiraba su misma presencia de autoridad, aunque era bastante popular entre los miembros de la cueva-
-Voy a caminar un rato por la base, la puesta del sol siempre me trae este tipo de inspiración-
-Voy contigo-
El olor a aceite y a combustible penetraba profundamente el ambiente de la base mientras el día tomaba su ultimo respiro, las luces de los edificios comenzaban a encenderse y la temperatura comenzaba a helar. Recorrimos toda la base y volvimos al edificio norte, había tres literas en la habitación, Luke subió a la segunda litera y yo a la tercera. Había algo en lo que no dejaba de pensar, a que se refería el antiguo rey Nobilis con “la anciana”, ¿Habría algún secreto para vencer al rey demonio?, No había forma de saberlo.

-Roy, despierta, ya es tarde- Dijo Lyn, que se asomaba desde la escalera de la litera
Me tallé la cara para espabilar. –Ya voy, ya voy-
La lluvia caía fuertemente, podía escucharla desde afuera. Me levanté de la cama y me cambie, después me puse la armadura y la capa. Todos estaban levantados, algunos se estaban cambiando y la comandante dormía plácidamente en su cama.
-Alguien tiene que despertarla- Dijo Luke mientras se cepillaba los dientes.
-Ya voy- dije mientras me acomodaba el pelo.
Lucy dormía como un tronco mientras abrazaba un peluche de un conejo y su pelo rubio se esparcía por toda la cama. “Cuesta creer que es una de los tres generales más fuertes de Lycia” pensé.
-Lucy…- Con solo verla dormir me daba sueño también a mí.
El estruendo de un rayo se escuchó por toda la habitación y la comandante abrió los ojos de golpe y gritó fuertemente.
-¿Qué hora es?- Preguntó la comandante mientras se recogía el pelo.
-Son las diez, al parecer nos quedamos dormidos- Dijo Rose.
-¡¿Qué?!- Lucy saltó de la cama y se quitó el pijama para ponerse su traje y la armadura. -Debieron despertarme-
-Lo intentamos, pero nadie se atrevía-
-Bien, en marcha, tenemos cosas que hacer-